Violencia social, un fenómeno de la actualidad.
La periodista Nora Lafon, analiza la situación y advierte "Sólo hay una salida frente a ella: educación, tolerancia y mucha pasión".
¿La violencia está en nosotros?
En 1972 se estrenaba en Buenos Aires una película con ese título dirigida por John Boorman, protagonizada, entre otros, por John Voigth, Burt Reynolds, Ned Beatty y Ronni Cox, basada en la novela de James Dickey.
“La violencia está en nosotros” narraba la historia de cuatro amigos que decidían hacer una excursión a los montes Apalaches y remontar un río que atravesaba un bosque que luego sería inundado por una represa. Lo que se inició como una aventura de descanso terminaba en una suerte de violenta pesadilla. Les cuento que cuando en esos años la vi me horrorizó. Pasó el tiempo -nos pasaron muchas cosas, en realidad- pero con los índices de violencia que estamos padeciendo en estos momentos el recuerdo me atravesó.
También sin duda influyeron las declaraciones de un escritor como el estadounidense Paul Auster -a quien conocí cuando nos visitó en el 2002- en el Festival Internacional de Literatura Filba 2021, donde informó sobre algo que nos hace reflexionar sobre lo que nos está sucediendo como sociedades: entre mayo de 2020 y mayo de 2021 los hechos de violencia con armas de fuego en Nueva York aumentaron un 70%.
Luego refiriéndose a quienes no se quieren vacunar aunque su país tiene excedentes de dosis, Auster agregó: “sabiendo que la vacuna es la única arma que tenemos contra la pandemia. es como si esa personas decidieran convertirse en asesinas o quisieran suicidarse. Estamos retrocediendo en lugar de progresar pese a que la solución está en nuestras manos”.
Su mujer, la gran escritora Siri Hustvedt, comento además que “la pandemia expuso como nunca la desigualdad. Por ejemplo, muchas personas adineradas se fueron de Nueva York a vivir a sus casas de campo mientras que los trabajadores esenciales morían de coronavirus o sufrían altas tasas de mortalidad. Esta desigualdad tan cruda en la cultura y en la ciudad, generó angustia, depresión e infelicidad”.
Hustvedt y Auster –ambos recibieron un premio Príncipe de Asturias en Literatura- se mostraron muy preocupados por las consecuencias que la pandemia dejará en la trama social, sobre todo si se tiene en cuenta el prolongado legado de individualismo feroz en la cultura estadounidense.
Todo lo cual me lleva a reflexionar sobre nuestra realidad. Es absolutamente cierto que la violencia también creció entre nosotros porque socialmente fuimos atacados y confundidos desde varios lugares. ¿O no es un hecho violento organizar marchas antivacunas que culminaron con quema de barbijos? ¿O alguien encuentra alguna explicación a los hechos de violencia en las rutas o en las calles donde algunos conductores decidieron pasarle por encima a motociclistas o atropellar a una mujer que cruzaba una avenida por la senda peatonal? ¿Alguno ha sido capaz en los últimos tiempos de eludir con certeza a motos, bicicletas, automóviles que no respetan a los peatones cuando cruzan cuando tiene paso?
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