La banda rosarina se reunió con su público de Buenos Aires el pasado 11 de noviembre para hacer un homenaje a la frase `una que sepamos todos` y darle una merecida celebración a los músicos que cumplen 3 décadas haciendo bailar y emocionar a diferentes generaciones.
Vilma Palma e Vampiros, la banda fundada por Mario «Pájaro» Gómez, Gerardo «Largo» Pugliani y Jorge Risso, quien volvió al escenario por un rato para tocar con sus compañeros que se presentaron este sábado 11 de noviembre en el Teatro Gran Rex para celebrar sus 33 años con la música.
A las 21:00 hs y con un juego de luces potentes que iluminaban las plateas en medio del vitoreo de la gente, los integrantes de Vilma Palma: Mario «Pájaro» Gómez (Voz), Gerardo «Largo» Pugliani (Bajo), Carlos «Oveja» González (Batería), Karina Di Lorenzo (Coros),Pablo Cejas (Guitarra), Fabiana Díaz (Coros), Martín Cura (Teclado), y Luciano «Lucho» Cristini (Percusión), subieron al escenario para dar un show al que no le faltó nada.
Con las pantallas que hacían alusión a título de la canción «Me siento loco», el Pájaro rompió el hielo sobre el escenario, con un tema nuevo, donde dos horas después habría dado todo de sí, y más.
La setlist repleta de hits y temas B seguiría con «Bye, Bye» de su primer disco homónimo editado en 1991 y que supo ser el segundo corte con el que la banda se lanzó al estrellato.
El juego de luces cambio y la pantalla que reflejaba un frío invierno se vistió de fiesta, mientras que el vocalista pedía al público «cachengue» para cantar «Mojada» y «Travestis» del álbum 3980.
Otro de los hits que se cantaron a viva voz fue la balada «Un camino hacia vos» que llegó para advertir que la noche sería a pura emoción, y festejo. «Este año arranque torcido, fue complicado, pero acá estamos. Yo soy el Pájaro de Rosario, un tipo como ustedes que le pasan cosas», contaba a modo de confesión el vocalista de la banda que con cada tema adelantaba de que disco se trataba y algún dato más de la canción.
Con un mar de fondo y las imágenes de una playa llegó «Verano Traidor» una de las favoritas de la banda, por melodía y por letra, y la historia de un amor perdido sobrevoló sobre las miles de personas que acompañaron con sus voces la canción, que tiempo después volverían a tocar en los bises y a pedido del público.
«Flaca», «Gin Tonic», «Estar con vos», «Cumbia» y «Lorele», haría levantar a todos de las sillas para bailar y divertirse con la banda que sonaba cada vez mejor. Pero aún faltarían varios éxitos de la banda que celebraban 33 años en la música con gente de Perú, Chile, Uruguay y los porteños que no quisieron perderse la fiesta.
Fue así que los acordes de «Te quiero tanto» sonaron para que los fans cantaran con sus manos al cielo y que se prolongó con «Fernet con coca», con estos dos temas la banda cerró el primer tramo del show, al que aún le quedaban historias, hits y mucho más para bailar.
«La banda en vivo no defrauda, suena muy bien, muy fuerte, es medio Guns and Roses. No, nos podemos comparar porque los Guns son lo más, pero le hacemos frente», decía el Pájaro en una reciente nota con Filo.news
Los característicos acordes de «Fondo Profundo» sonaron e hicieron que la gente saltara de sus butacas a bailar y revolear lo que tuviera a mano para celebrar el tema que combina diferentes sonidos y le da título al tercer álbum de la banda.
Ante de los bises, el Pájaro amagaba con el fin del show y «Auto Rojo» daría cierre a la fiesta. No obstante minutos después los ocho integrantes volverían al escenario para darle más al público, o mejor dicho para darle todo.
«Me vuelvo loco» sonó y la gente celebró la vuelta y una versión con las luces de los celulares solamente alumbrando el Gran Rex darían paso a una versión acústica de «Bye, Bye» y «Mojada» que serían las primeras dos canciones que la banda repetiría haciéndolas sonar diferente.
Pero aún faltaría esa que los consagró, esa que la banda tiene como obligada y que los llevó a recorrer el mundo: «La Pachanga» es como la implosión de algo que se venía gestando en el ensayo, y lo que pasó después fue descomunal. Con ese tema nos hicimos conocer en el mundo entero. Hicimos el desembarco en Buenos Aires, Córdoba, en todo el interior y de ahí para el mundo. No reniego, al contrario, es una bendición y no te sale más un tema así», nos contaba para este medio, previo al show en el Gran Rex.
No obstante, y ante el fervor del público el Pájaro siguió cantante temas «a la carta» y fue así que repitió «Verano Traidor» y más hits con los que hizo volver a la banda a sus posiciones para quedarse un ratito más en su propia fiesta que siguió con la consagración en la ciudad que los vio nacer: Rosario, donde tocarían al día siguiente.
Fuente: Filonews