Valor incalculable: Aduana frenó el contrabando de una colección de 6.400 fósiles

Valor incalculable: Aduana frenó el contrabando de una colección de 6.400 fósiles

El hombre implicado tiene pedido de captura internacional y podría recibir una pena de hasta 8 años de prisión.

La margarita más antigua del mundo, de 47 millones de años, el esqueleto completo de un hadrosaurio, huevos de dinosaurio, un amonite de más de 20 cm de diámetro, múltiples piezas de ámbar, de millones de años, con insectos preservados en su interior y otras más de 6400 piezas fósiles intentaron ser contrabandeadas por un hombre de Río Negro.

Pero, agentes de la Dirección General de Aduanas lograron detener el contrabando, y la colección, de un valor patrimonial incalculable, fue entregada a la provincia, de donde proviene la mayoría de las piezas, en un acto realizado en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.

El hombre, Julián Corsolini, había utilizado sofisticados métodos de ocultamiento para sacar las piezas paleontológicas del país, bajo el pretexto de una supuesta mudanza a España. Se cree que algunas piezas provienen de otros países, que habría ingresado a la Argentina de contrabando.

“Estamos ante el mayor secuestro de bienes culturales de la historia argentina”, dijo el director general de Aduanas, Guillermo Michel.

Los artículos habían salido del país

El operativo se llevó a cabo por una advertencia hecha a las autoridades de Río Negro por vecinos de Corsolini, que habían notado movimientos extraños. Sin embargo, cuando el aviso llegó a la Aduana, los bienes ya habían salido del país.

De esta manera, el organismo emitió una alerta internacional, en el que se solicitó a la Aduana de España la detención e inspección exhaustiva de los contenedores. Por lo que, se enviaron al puerto de Valencia especialistas en bienes culturales, que comprobaron la presencia de más de 6.400 piezas de restos fósiles.

Para esconderlos, el hombre había utilizado dobles fondos y revestimientos de yeso y otros materiales, de manera que no fueran discernibles a simple vista.

Los objetos carecían de sus certificaciones, por lo cual el hecho constituye una transgresión a los artículos 610 y 954 del Código Aduanero, además de la Ley N° 19.943, de Bienes Culturales. Por todo ello Corsolini tiene un pedido de captura internacional y podría recibir una pena de hasta 8 años de prisión.

Cabe destacar que la exportación legal de piezas paleontológicas y arqueológicas requiere el aval del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), respectivamente, establecidos como autoridades de aplicación por la Ley N° 25.743.

Fuente: Ambito