Donald Trump se convirtió este lunes en el 47º presidente de Estados Unidos con la firme intención de devolver una «edad de oro» al país y transformarlo a golpe de decreto para erradicar la migración ilegal.
Luego de haber jurado «proteger la Constitución» sobre una biblia heredada de su madre bajo la cúpula del Capitolio, el republicano pronunció un discurso de investidura con una batería de medidas para hacer que «Estados Unidos sea grande otra vez», su lema desde su primer mandato (2017-2021).
El multi millonario de 78 años prometió firmar múltiples decretos para declarar la emergencia nacional en la frontera con México, bloquear la entrada de migrantes y deportar a «millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron».
Abrirá más frentes diplomáticos, como cambiar el nombre del golfo de México por el de golfo de América, imponer aranceles a terceros países para ayudar a «enriquecer» a los ciudadanos estadounidenses y recuperar el control del canal de Panamá.
«China está operando el canal de Panamá y nosotros no se lo dimos a China», remarcó el republicano. Y en general revocará varias de las medidas o políticas de su sucesor y ahora ya predecesor, el demócrata Joe Biden.
Por ejemplo eliminará los programas de diversidad sexual, retirará a Estados Unidos, por segunda vez, del acuerdo climático de París y declarará la «emergencia energética nacional» para ampliar significativamente la extracción de hidrocarburos en el mayor productor mundial de petróleo y gas.
Trump promete al país una «edad de oro» para que vuelva «a ser respetado en todo el mundo» y una nación en crecimiento que plantará, según él, la bandera en Marte.
Con este juramento concluye el regreso al poder más extraordinario de la historia reciente de Estados Unidos, el de un expresidente que nunca reconoció su derrota de 2020, que clama «venganza» contra sus adversarios, que ha sido condenado por delitos penales, que fue objeto de dos intentos de asesinato y que lideró una campaña centrada en la retórica antimigrante, salpicada de comentarios racistas y sexistas.
Tres de los hombres más ricos del mundo, los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, lo acompañaron en el acto en el que estuvieron los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
Cambio de escenario por el clima
Fuentes de la Casa Blanca explicaron que el cambio de escenario tiene por objetivo proteger a las autoridades entrantes y salientes, así como a los numerosos invitados -entre ellos el presidente argentino, Javier Milei-, del frío polar reinante en Washington, aunque algunas fuentes mencionaron también cuestiones de seguridad.
«Los pronósticos del clima para Washington DC, además del factor del viento, podrían llevar las temperaturas a duros mínimos récord», publicó Trump el viernes en su plataforma Truth Social, aludiendo a que se espera una mínima de -12 grados Celsius.
Agenda del día de la asunción
Trump comenzará su actividad oficial de mañana asistiendo a una misa en la Iglesia de St. John antes de prestar juramento junto al vicepresidente James David Vance. Tras ello se llevará a cabo la jura, bajo el lema «Nuestra democracia duradera: una promesa constitucional». Luego, revisará tropas, encabezará el desfile inaugural y culminará el día con tres bailes inaugurales en todos los cuales pronunciará discursos.
Las ceremonias de celebración comenzaron ayer, sábado, con una recepción presidencial, fuegos artificiales y una cena del gabinete en Sterling, uno de los clubes de golf de Trump, situado a menos de una hora de Washington.
Menor afluencia de público
En principio estaba previsto que cientos de miles de personas se congregaran en la Explanada Nacional del Capitolio, pero al trasladarse la ceremonia puertas adentro, se eligió retransmitirla en vivo en el Capital One Arena, un estadio en el centro de Washington con capacidad para unas 20.000 personas.