Los medicamentos más consumidos en la Argentina aumentaron un 85 % desde noviembre. En el sector farmacéutico alertan por la suspensión de tratamientos por enfermedades crónicas. Médicos advierten por un aumento en las consultas derivadas de la interrupción de terapias.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre hubo una caída en las ventas minoristas del 28,5%. En las farmacias, el número trepó al 45%. Datos del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), señalan una caída interanual del 15% en la cantidad de unidades vendidas. La caída de los salarios fue del 13% según el índice Ripte. El aumento de los medicamentos es de, al menos, 85% desde noviembre.
Si se traducen estos datos, las escenas son numerosas y repetidas: una persona que en la farmacia pregunta los precios y dice “bueno, estos dos no los llevo porque no me alcanza”; una jubilada que, sin conseguir turno para renovar una receta en el PAMI, tiene que pedirle a su familia hacer una colecta para comprar la dosis de levotiroxina que necesita, que saltó a $15.000; un hombre que, atónito, mira el monto total del ticket y se pregunta si tendrá, o no, el reintegro de la prepaga, porque está pagando el doble por los mismos medicamentos que llevó el mes pasado.
El relato de esta señora se parece al de muchas personas de sectores vulnerables, sin cobertura médica alguna, que recibían medicamentos a través de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE). Son unas 85 mil personas, pacientes complejos. Sigue 👇🏽 pic.twitter.com/OR182ei6d2
— Nico Fiorentino (@NicolasFioren) February 8, 2024
Radiografía del derrumbe en la venta de medicamentos
Según explicó a este medio el titular de Ceprofar, Rubén Sajem, los medicamentos de venta libre fueron los que más cayeron en su demanda, tocando el techo de 19%. El impacto fue fuerte en los rubros de dermatología, digestivos, analgésicos, antimicóticos.
Para el caso de los medicamentos de venta bajo receta, la caída fue menor, pero llamativa: del 8%. Su impacto se sintió en las drogas para tratamientos crónicos para el sistema nervioso, el sistema cardiovascular, lo que tiene que ver con glaucoma, control de colesterol y pre-diabetes y tratamiento de próstata.
En este punto, Sajem hizo una aclaración. La caída también se sintió con fuerza en los medicamentos para enfermedades respiratorias y los antibióticos. Sin embargo, esta tendencia ya se observaba de manera gradual desde la salida de la pandemia.
Según datos de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) los medicamentos que más cayeron en ventas fueron aquellos para el sistema respiratorio (14,9%), antiinfecciosos (12,84%), hormonales (8,13%) y los medicamentos para el sistema nervioso (7,21%).
La percepción en las farmacias
Entrevistada por Página|12, Margarita Menéndez Llano, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal (COFyBCF), explicó que la caída en las ventas era algo que ya se notaba, pero que en enero tuvo un impacto aún mayor.
Señaló que hay parte de la caída que se explica por la estacionalidad, ya que en enero y febrero siempre las ventas fueron un poco menores. Pero también tiene que ver con el aumento de los precios de los medicamentos, que “fue alto durante todo el 2023”.
“La gente viene y pregunta. Y lo que antes se llevaban sin receta, ahora van y trata de conseguirla para tener el descuento de la obra social o prepaga. Averiguan el precio y después van y consiguen la receta. La gente, si es de venta libre y no es algo crónico, busca bien el precio”, comentó sobre los cambios en los hábitos.
Y añadió: “Eso probablemente disminuyó bastante porque la gente, frente a dolencias menores, lo deja pasar, como un dolor de cabeza o una acidez estomacal. Ahora, con respecto al tema de tratamientos crónicos, la gente pregunta el precio y trata de conseguir las recetas”.
“En la farmacia, y ahí está la importancia de la presencia del farmacéutico, tratamos de ofrecer alternativas económicas para que no tengan que suspender los tratamientos”, añadió a la par que señaló la importancia de evitar, a toda costa, la pérdida de adherencia a los tratamientos.
Fuente: Página12