El Concejo Deliberante analizará el pedido de aumento formulado por los empresarios. No descartan que pueda llegar a salir 350 pesos.
La Municipalidad de Paraná comenzó a realizar el estudio de costos para establecer a cuánto debería aumentar el precio del boleto de colectivos, para lo cual el tratamiento específico deberá darlo el Concejo Deliberante. Se informó que la nueva tarifa podría ser aprobada a mediados de febrero, y no se descartó que pueda llegar a los 350 pesos o un valor inferior cercano.
En este sentido, el presidente del bloque de concejales del Unión por la Patria en Paraná, Juan Enrique Ríos, informó: «Con el tema del transporte hay una situación de incertidumbre muy grande al no saber cómo se van a liquidar o si se van a liquidar los subsidios nacionales, componente muy importante a la hora de definir costos. El Secretario de Transporte de la Provincia se ha reunido con los operadores del transporte urbano de las distintas ciudades de la provincia quien junto al Gobernador han hecho este planteo en el orden nacional a los efectos de tener por lo menos una línea clara de cómo van a ser los subsidios nacionales”.
El concejal alertó de la dificultad de hacer un análisis de costo “sin tener este dato certero”, además de que “de acuerdo a lo que ha manifestado la FATAP a través de un comunicado de prensa, ellos están pidiendo una tarifa unificada del orden de los 700 pesos, lo cual desde mi modesto entender creo que hablar de una tarifa unificada para todo el país por lo menos no es equitativo. Lo que hay que confrontar siempre que se toma una decisión con respecto a la tarifa es la prestación del servicio: la calidad, eficiencia y eficacia debe ser contrastada cuando se toma en cuenta la decisión de definir una tarifa”.
Sobre el necesario aumento de la tarifa del precio del boleto en Paraná, comentó: “Los sectores empresarios han presentado a la Secretaría de Movilidad Urbana un pedido de readecuación de tarifas que va a seguir lo que son los canales establecidos: la reunión del órgano de control y monitoreo, el análisis, estudio de costo y después la elevación para el tratamiento legislativo. Entiendo que a mediados o fines de febrero quizás sí podemos trabajarlo y con datos más certeros en el orden nacional, se puede elevar una propuesta de tarifa”.
Sin querer aventurar cifras posibles, Ríos analizó que: “La crisis económica la vive el conjunto del pueblo argentino y fundamentalmente los sectores más vulnerables, que son los que usan el transporte público de pasajeros. Entonces, hablar de una tarifa hoy más allá de los costos, pero que no pueda ser pagada por el usuario por estos condicionamientos económicos, también es un problema grave para el transporte público de pasajeros. Creo que hay que trabajar una tarifa que pueda cubrir los costos, pero que también sea accesible a los sectores que lo utilizan normalmente y, sin lugar a dudas, también debemos tener en cuenta la calidad del servicio a la hora de definir esta tarifa”.
También señaló que “hay un condicionamiento jurídico con respecto a alguna toma de decisiones sobre la concesión que no es responsabilidad ni de la gestión que se fue ni de la que está hoy; entiendo que debemos, en el caso de acompañar un pedido de readecuación tarifaria, exigir algún nivel de situaciones de cumplimiento inmediato a los sectores empresariales, como tiene que ver con la renovación de la flota, la frecuencia, la transparencia de los recursos con los que cuentan, la cantidad de personal, garantizar la mejora en la prestación del servicio, porque sino estamos siempre resolviendo una coyuntura que tiene que ver con el costo del boleto y nunca estamos resolviendo lo que tiene que ver con la calidad del servicio”.
En el Concejo Deliberante se hizo saber que un valor que podría ser analizado para ser confirmado, o al menos tenido en cuenta sería el de 350 pesos, pero todo eso se definirá con el trabajo finalizado del estudio de costos y el porcentaje racional a aumentar.