Por la guerra, la ONU teme «un huracán de hambrunas»

Por la guerra, la ONU teme «un huracán de hambrunas»

Por la guerra, la ONU teme "un huracán de hambrunas"

Rusia y Ucrania garantizaban el 30% de la producción de trigo global hasta el inicio del conflicto. El desabastecimiento provocado por la guerra ha desatado una crisis alimentaria sin precedentes que amenaza con empeorar si no se logra desbloquear los puertos ucranianos.

La ONU informó este viernes que está llevando adelante intensas negociaciones para lograr movilizar decenas de millones de toneladas de cereales ucranianos bloqueados en los puertos del mar Negro, en una carrera contrarreloj para evitar un desabastecimiento que podría provocar una crisis alimentaria mundial.

Las negociaciones están encabezadas por el secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Martin Griffith, y la secretaria general de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo (Cnuced), la costarricense Rebeca Grynspan, informó el coodinador de la ONU para Ucrania, Amin Awad, en una conferencia de prensa en línea desde Ginebra.

La ONU teme «un huracán de hambrunas» esencialmente en los países africanos, que importaban más de la mitad de su trigo de Rusia o de Ucrania


«Hay muchas idas y vueltas entre Moscú y otros países que están preocupados, pero no creo que haya una solución que emerja muy claramente por el momento» dijo el coordinador de la ONU, sin brindar detalles sobre el curso de las negociaciones.

El Kremlin aseguró que el presidente ruso, Vladimir Putin, quien días atrás dijo que permitirá la salida del trigo si alivian las sanciones, va a dar una «explicación completa de su visión respecto a los cereales» bloqueados en los puertos ucranianos.

El conflicto que implica a Rusia y Ucrania, dos superpotencias agrícolas que garantizaban el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, generó de inmediato una disparada de las cotizaciones.

La ONU teme «un huracán de hambrunas» esencialmente en los países africanos, que importaban más de la mitad de su trigo de Rusia o de Ucrania.

Ucrania era el cuarto exportador mundial de maíz, y estaba a punto de convertirse en el tercer exportador de trigo, garantizando por sí sola el 50% del comercio mundial de granos y de aceite de girasol, antes del conflicto.

Rusia es también un exportador crucial de fertilizantes, pero como respuesta a las sanciones dejó de exportarlos.

El conflicto que implica a Rusia y Ucrania, dos superpotencias agrícolas que garantizaban el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, generó de inmediato una disparada de las cotizaciones


El coordinador de la ONU en Ucrania expresó su optimismo en que Rusia cambie de parecer para evitar perjudicar a los países en desarrollo del sur con los que tiene alianzas y que se encuentran entre los que más pueden sufrir por un eventual desabastecimiento.

Puede haber «avances en un momento determinado (…) pero estas negociaciones son muy complejas, tienen lugar en varios frentes», explicó Awad, citado por la agencia de noticias AFP.

Rusia afirma que no es responsable del bloqueo, ni que es consecuencia de la presencia de su flota de guerra frente a las costas de Ucrania, sino del minado de los puertos ucranianos por parte de Kiev.

Según la ONU, 1.400 millones de personas en el mundo pueden verse afectadas por la penuria de trigo y otros cereales.

«Los puertos de mar Negro son la solución milagrosa para evitar hambrunas mundiales» pero «sin esta solución-milagro, la ONU va a tener que buscar otras alternativas para mantener las exportaciones ucranianas», advirtió el coordinador de urgencia para el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Matthew Hollingworth.

«La solución a este callejón sin salida exige un apoyo urgente y requiere una voluntad política. El desbloqueo de las rutas comerciales del mar Negro debe ser la prioridad. La imposibilidad de abrir esos puertos generará hambruna, desestabilización y migraciones masivas en todo el mundo» insistió Awad.

Explicó que el desarrollo de las soluciones alternativas por vía férrea o carretera pueden ser útiles pero jamás alcanzarán los volúmenes del transporte marítimo.

Fuente: Télam