“El Gobierno mandó (nominalmente) menos plata que el año pasado”, afirmó el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti.
Docentes y no docentes de las 55 universidades nacionales realizan un paro por 24 horas en rechazo al congelamiento del presupuesto y la caída de los salarios, cuya pérdida de poder adquisitivo ronda el 50%, según denuncian los gremios. La medida de fuerza cuenta con el respaldo de la CGT y las dos CTA.
En febrero, el Gobierno dio un 16% de aumento para el personal de las universidades. Sin embargo, desde el Frente Sindical Universitario (FSU) –que nuclea a Conadu, Conadu Histórica, FEDUN, CTERA, FAGDUT, FATUN y UDA– explican que 10 puntos correspondían a lo acordado en la paritaria 2023, en contraste con una inflación acumulada de 51,3% entre diciembre y enero –que con el dato de febrero alcanza 71,3% en tres meses–. Los gremios rechazaron la propuesta y reclamaron “una oferta salarial que recupere el poder adquisitivo”.
Esta medida no sólo pone en jaque a la Universidad de Buenos Aires, sino que alcanza a todas las universidades del territorio nacional, desde el sur al norte argentino, como del oeste hasta la UNER.
Gremios docentes y centros de estudiantes alertan,que si no hay una solución concreta, las unviersidades nacionales tendrían que cerrar sus puertas en mayo de este año, porque el presupuesto asignado, congelado en el monto correspondiente a 2023, alacanza para pagar dos meses de sueldos y servicios, como luz e internet.
Además, sumando la desregulación de los alquileres, que complica la vida de los estudiantes del interior; el aumento del boleto del transporte y la suba desenfrenada del precio de los alimentos, la comunidad universitaria teme que esto decante en deserción estudiantil.
“Desde el mes de diciembre, los trabajadores de las universidades nacionales hemos perdido más de un 50% del salario. Mientras tanto, el gobierno ataca a las universidades con el desfinanciamiento y el desmantelamiento del sistema científico tecnológico”, señaló el FSU en un comunicado. “Se trata de la mayor pérdida de poder adquisitivo desde la vuelta de la democracia”, plantearon desde FEDUN, una de las federaciones que integran el frente.
Durante la jornada de este jueves algunas universidades cerrarán sus puertas y también se verán afectados los colegios preuniversitarios. El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) dispuso “el cierre de aquellos edificios e instalaciones en los cuales no se pueda garantizar las mínimas condiciones de funcionamiento en esa fecha”, y anticipó que todas las actividades académicas y administrativas que se vean afectadas se reprogramarán.
En cuanto a los centros de salud que dependen de la UBA, las actividades asistenciales esenciales “estarán garantizadas mediante la implementación de guardias mínimas”, informó la Universidad en un comunicado.
La medida de fuerza del jueves es “contra el ajuste al presupuesto universitario, el ajuste a los salarios de docentes y no docentes y en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad”.
“Estamos dando comienzo a un plan de lucha en las universidades nacionales que tiene como disparador la situación salarial de los docentes universitarios”, dijo Carlos De Feo, secretario general de CONADU, al anunciar la medida de fuerza del jueves. “Quieren cerrar las universidades públicas y por eso no solamente las ahogan financieramente y rebajan los salarios de sus trabajadores y trabajadoras, sino que también fomentan una campaña de descalificación”, agregó De Feo.
Imagen: Juliana Avila