«El BCRA considera apropiado mantener sin cambios la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días se mantendrá en 133%. A su vez, decidió disminuir la tasa de pases pasivos, la cual se ubicará en 100%», expresó en un comunicado en el que dejó expuestos los nuevos lineamientos monetarios y cambiarios.
Acerca de las medidas implementadas por Caputo, el BCRA consideró que «resultan necesarias para revertir la espiral de inestabilidad y estancamiento que afecta a la economía argentina».
Sobre la idea de «sincerar los precios», destacó: «La estructura heredada con marcadas distorsiones en los precios relativos fue implementada con el objetivo de reprimir y demorar, no erradicar, las consecuencias inflacionarias de las políticas deficitarias del Estado».
«El inicio del proceso de liberación de precios constituye un requisito indispensable para avanzar en la reversión de los desbalances fiscal y externo. El logro de equilibrios básicos en los frentes fiscal y externo constituirán el ancla de la estabilidad macroeconómica futura», agregó.
El Banco Central indicó que el sinceramiento en el valor del tipo de cambio, que será $800 por billete de la moneda norteamericana, significa «el incentivo a la producción y a la exportación y un desincentivo a continuar incrementando artificialmente las importaciones».
«Una mejora genuina de la balanza comercial será un motor imprescindible en el proceso de recuperación del nivel de reservas internacionales líquidas del BCRA», puntualizó.
En paralelo, por la «gravedad» de la situación heredada, remarcó que «se ha iniciado un proceso de evaluación de opciones de financiamiento con entidades financieras internacionales» para «normalizar el pago de deudas comerciales y disminuir la incertidumbre».
«Estas herramientas buscan disminuir el impacto estacional del comercio exterior sobre la liquidez de las reservas internacionales del BCRA», explicó.
El BCRA destacó que se iniciaron las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos internacionales, para «despejar la incertidumbre en torno a los desembolsos pactados con vistas a atender los futuros vencimientos de capital».
Se da frente a «la obligación que enfrenta la Argentina de iniciar el proceso formal de solicitud de una dispensa (waiver) por el incumplimiento de las metas acordadas en agosto de este mismo año».
Por otro lado, indicó: «El conjunto de esfuerzos inmediatos en materia cambiaria está destinado a preservar el crédito público y destrabar los flujos del comercio exterior de manera de restablecer el pleno funcionamiento de la cadena productiva».
«El BCRA trabajará en simplificar el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de los SIRA o los SIRASE, y también dejará sin efecto el requisito del Certificado de la Cuenta Única de Comercio Exterior de AFIP», expresó.
También remarcaron que la máxima entidad bancaria «continuará atacando los efectos rezagados de la monetización, directa e indirecta, de los déficits fiscales de los últimos años».
«El refuerzo al ancla fiscal que constituye este ancla nominal es considerada una necesidad temporaria que disminuirá a medida que el compromiso y la visibilidad del esfuerzo fiscal sean apreciados en su total dimensión. En función de las circunstancias actuales, en lo inmediato se establece un sendero de desplazamiento de 2% mensual para el tipo de cambio», indicó.