La AFA confirmó que en las semifinales se emplearán cámaras especiales, colocadas en altura y enfrentadas con la línea de gol, para brindar al VAR mayores recursos en la toma de decisiones.
Tras la controversia desatada por el gol anulado a River en el Superclásico frente a Boca, la implementación de la tecnología goal line se hizo oficial para estas instancias cruciales de la Copa de la Liga. Estas cámaras, similares a las utilizadas por FIFA y Conmebol en competiciones como la Copa Libertadores y la Sudamericana, permitirán determinar con mayor precisión si la pelota cruzó completamente la línea de gol o si se produjo alguna falta dentro o fuera del área.
Imagen ilustrativa del goal line cuando se implementó en la Bundesliga (entre 2014 y 2016)
En los partidos Boca-Estudiantes de Córdoba y Vélez-Argentinos de San Nicolás se instalarán cámaras en la altura de la línea de gol en ambos arcos, con el fin de proporcionar evidencia adicional en jugadas controvertidas y ajustadas, complementando así las imágenes del VAR. Estas cámaras abarcarán toda el área hasta la red del arco, manteniendo un plano constante.
Aunque esta tecnología goal line ayudará a reducir el margen de error de los árbitros, no resolverá todas las dudas, ya que no es tan avanzada como el sistema Ojo de Halcón utilizado en la Premier League, ni el «goalref» que emplea un microchip en la pelota y un dispositivo magnético en los arcos.
Si la pelota cruza la línea, un reloj que llevará el árbitro se activará, confirmando la situación con un simple aviso de «Goal» o «No Goal». Sin embargo, su implementación conlleva altos costos para el fútbol argentino, estimándose en 914.760 pesos por partido (756.000 + IVA), lo que representa un total de 1.829.520 pesos para ambas semifinales. Aún no se ha confirmado si este sistema estará presente en la gran final en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Fuente: Elonce