Licencia de conducir: para obtenerla habrá que hacer un curso sobre identidad de género

Licencia de conducir: para obtenerla habrá que hacer un curso sobre identidad de género

Licencia de conducir: para obtenerla habrá que hacer un curso sobre identidad de género

La Agencia Nacional de Seguridad Vial dispuso una nueva materia que incluye contenidos sobre masculinidades, patriarcado, femicidios y crímenes de odio

Para obtener la licencia de conducir, el curso incluirá desde ahora, una serie de nuevos requisitos para finalizar el tramite. Los cuales fueron publicados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en el Boletín Oficial, donde se aclara que habrá que completar un curso sobre «Identidad de Género».

Esta materia se suma a las habituales que contemplan conocimientos sobre conducción y a aptitudes psicofísicas, pero ahora, además, deberán aprender contenidos referidos a «masculinidades, patriarcado, femicidios, travesticidios y crímenes de odio».

Entre las explicaciones que fueron publicadas en el Boletín Oficial se lee lo siguientes:

Parte teórica

Quienes quieran obtener la licencia de conducir deberán tener los siguientes conocimientos:

  • Uso responsable del espacio público. El hecho vial como hecho social.
  • Conocimientos actualizados en materia de seguridad vial.
  • La conducción (modalidades).
  • Conceptos asociados y principales reglas de la conducción eficiente.
  • Conducción segura: definición. Condiciones para conducir. Condiciones psicofísicas. Principales reglas para la conducción eficiente. Factores que afectan a la conducción. La conducción en otro país (argentinos que circulen en el exterior y extranjeros que circulen en argentina). Seguridad automotriz: seguridad activa, seguridad pasiva, mantenimiento del vehículo.
  • Señalamiento vial
  • Reglas y régimen de sanciones.
  • Aspectos Legales. Marco normativo de la Seguridad Vial: Ley Nacional N° 24.449, Ley Nacional N° 26.363 y sus decretos reglamentarios.
  • Género. Roles y estereotipos. Identidad de género. Violencia de género, tipos y modalidades de violencia. Masculinidades: patriarcado y heteronormatividad. Mitos sobre violenciaFemicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Recursos, herramientas y formas de abordaje contra la violencia en la conducción de vehículos automotores y en el transporte. Acceso y participación de mujeres y diversidades en el sector transporte

Además, el Ministerio de Transporte difundió una guía especial para adaptar los carteles y la señalización con perspectiva de género

«Que por las actuaciones citadas en el visto se propicia la aprobación de la «Guía Práctica de Comunicación con Sensibilidad de Género del Transporte», elaborada por la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Transporte tendiente a transversalizar la perspectiva de género en las políticas de competencia del Ministerio de Transporte, como así también en los organismos y empresas actuantes en su órbita jurisdiccional».

Esta guía práctica de comunicación con sensibilidad de género es una herramienta técnica y de consulta para los comunicadores del Ministerio de Transporte, de los organismos descentralizados y empresas de su jurisdicción.

«Antes de comenzar con las propuestas de comunicación, es necesario aclarar y dejar definidos algunos conceptos básicos que pueden aparecer más adelante en esta guía y, en general, en el camino de construir un lenguaje con sensibilidad de género. Son conceptos que pueden resultar útiles para entender de qué hablamos cuando hablamos de equidad de género», explican.

Algunos de ellos son los siguientes:

Estereotipos: son imágenes o ideas simplificadas y deformadas de la realidad, aceptadas comúnmente con carácter inmutable, que se vuelven verdades indiscutibles a fuerza de repetirse. La sociedad ha generado juicios o ideas sobre el ser mujer y el ser hombre, sobre lo masculino y lo femenino, que colocan a las personas en categorías determinadas. Es importante que en la comunicación se conozca la existencia de estos patrones o estereotipos, para no continuar reproduciéndolos y promoviéndolos.

Androcentrismo: Andros se refiere al hombre, por oposición a la mujer. Centrismo, porque se le concede el centro, el privilegio al punto de vista del hombre como partida del discurso lógico científico. Así, el hombre está considerado como centro del universo y define lo masculino como la medida de todas las cosas y la representación global de la humanidad. El concepto de androcentrismo suele hacer referencia a un modelo único de varón: blanco, heterosexual, occidental, de clase media, sin discapacidad. Una consecuencia del Androcentrismo es la ocultación de las mujeres, su falta de definición y la no consideración de sus realidades.

Sexismo: Es un mecanismo por el que se concede privilegio a un sexo en desventaja con el otro. El sexismo es, entonces, pre-condición del androcentrismo. El androcentrismo es la razón detrás de la mayoría de las construcciones sexistas.

Patriarcado: Es un sistema que estructura la desigualdad entre los géneros y lo hace de manera regulada y sistemática. Tiene como causa principal la jerarquía masculina por sobre los demás géneros.

Discriminación positiva: El establecimiento de normas que buscan, intencionadamente, favorecer a un determinado sector que hasta el momento se conside- raba minoritario, realizando una acción afirmativa de derechos de las minorías que, a veces, tampoco equilibra esa desigualdad previa.

Identidad de género: Refleja un sentido profundo y experimentado del propio género, comprendido desde la vivencia interna e individual de cada persona.

Orientación afectiva-erótica-sexual: Se trata de la atracción física, afectiva, sexual o emocional de una persona hacia otras, que no se encuentra sujeta a deter- minaciones biológicas.

Masculinidad hegemónica: Es un modelo predominante de construcción de la masculinidad, que se transmite culturalmente y es adoptado por la mayoría de los varones. Puede expresarse de distintas maneras, pero las más comunes son: el carácter proveedor, la valentía, independencia, potencia, entre otras.

Invisibilidad de las mujeres: cuando las mujeres son excluidas de una realidad en la que son parte activa. Por ejemplo, cuando no aparecen datos estadísticos desagregados por género.

Minimizar la problemática de las mujeres: Consiste en trivializar o no dar importancia a las experiencias, problemas y realidades de las mujeres, por ejemplo: no evidenciar la violencia doméstica o el acoso sexual o laboral cuando es un fenómeno muy común.

También incluye recomendaciones de lenguaje:

Incluir siempre a identidades no binarias y disidentes en el discurso. La sensibilidad de género no hace referencia solo a las mujeres, sino a todas las diversida- des que ocupan un lugar secundario en el uso del lenguaje androcéntrico.

Identidad de género. Al escribir sobre una persona trans, utilizar los sustantivos y pronombres consistentes con la identidad de género de la persona, indepen- dientemente de su sexo al nacer. Siempre que sea posible, se debe utilizar el pronombre que la persona haya solicitado para ser nombrada.

Evitar la utilización de la expresión «la mujer» para referirse a las mujeres. Las mujeres no son parte de un grupo homogéneo.

Uso de «x» y «@». Recomendamos evitar el uso de arroba (@) y equis (x) en los textos en formato digital, ya que, por una cuestión de accesibilidad, un lector de textos utilizado por personas ciegas y con baja visión, reproduce el término de forma literal y no interpreta el desdoblamiento de géneros.

No visibilizar el género cuando no lo exija la situación a comunicar. Por ejemplo, en lugar de poner «los usuarios deben utilizar la tarjeta SUBE para el transpor- te», podemos utilizar «es necesario tener una tarjeta SUBE para acceder al transporte».

 

Fuente: iProfesional