Alrededor de dos mil invitados celebraron al grito de ¡Libertad!. El nuevo presidente llegó con su hermana Karina, pero sin Fátima Florez, y no hubo transmisión oficial.
Javier Milei cerró su primer día como presidente a puertas cerradas en el Teatro Colón. Esta vez no hubo abucheos, ni transmisión en vivo por televisión abierta. Tampoco estuvo Fátima Florez, su pareja.
Milei llegó a las 21.50 al palco presidencial del teatro porteño para asistir a la tradicional gala en compañía de su hermana, Karina Milei, flamante Secretaria General de la Presidencia y arquitecta del nuevo esquema de poder.
Con ellos, llegó la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de gobierno porteño Jorge Macri y el vocero general de la Presidencia, Manuel Adorni.
Desde el palco saludaron al auditorio de 2000 invitados, que festejaron al mandatario ultraliberal al grito de ¡Libertad, libertad!. Milei respondió avivando su propia arenga, luego se sentó y dio paso a Raul Lavie, que inició la velada en la que interpretó una selección de piezas clásicas como la marcha triunfal de Aida y, entre otras, la oportuna «Balada para un loco» de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer.
