Ile Almirón: «el papel que ocupa la mujer en el plano cultural es algo que también tenemos que seguir discutiendo»

Ile Almirón: «el papel que ocupa la mujer en el plano cultural es algo que también tenemos que seguir discutiendo»

Ile Almirón: "el papel que ocupa la mujer en el plano cultural es algo que también tenemos que seguir discutiendo"

En el marco de marcha del 8M, Ileana Almirón, periodista y comunicadora popular fue entrevistada por Tupac Albornoz en el programa Bicho de Ciudad, que se transmite por la FM Ciudad 99.5. Aquí la expresión de la referenta cultural.

Conductor: Tupac Albornoz.

Entrevistada: Ile Almirón.

T- Previo al 8M nos parecía interesante desde Bicho de Ciudad poder destacar el rol de la mujer trabajadora de la cultura, visibilizar su problema, demandas y también aportar a generar más espacios para el desarrollo de perspectiva de género.

I-  La mujer fue a lo largo de la historia ignorada, por más relevantes que fueran sus acciones. Y muy pocas fueron las que lograron superar la barrera de un mundo hecho por y para hombres.

«El papel que ocupa la mujer en el plano cultural es algo que también tenemos que seguir discutiendo»

porque si hay disparidades sociales de género, también las hay en la cultura. Pero ¿Por qué? Porque la cultura es expresión de nuestra sociedad y sus valores, conflictos e ideales. Y desde nuestro sector: el sector cultural, claramente vemos problemáticas que se repiten a diario, que por cierto son muchísimas las que te podría enumerar.

Ileana Almirón

T- Si, bien decía esto: que hay disparidades sociales de género y también las hay en la cultura. ¿Cuáles son puntualmente las problemáticas que se vienen discutiendo?

E- Son planteos que vienen de vieja data ¿no? y en la lucha misma, desde el incumplimiento del cupo femenino en diferentes eventos y escenarios, por ejemplo la equidad representativa en los cargos directivos de algunas instituciones artísticas, educativas, culturales, que siempre manejan y deciden y generan políticas para el sector. El reconocimiento temprano de las artistas, (esto es muy importante) y no casi al final de su carrera. Es una clara discriminación etaria.

La equidad salarial, la falta de reconocimiento y puesta en valor también de las trabajadoras de la cultura. Por ejemplo, lo vemos en la danza que no es reconocido como un trabajo sino que, como mero entretenimiento ¿No? y muchas veces hasta son ocupados o como relleno de espacio.

T- Y si hablamos específicamente del rock y la lucha de la mujer trabajadora de la cultura ¿Que nos podrías mencionar Ile?

I- Es una lucha que viene desde el momento mismo en que las mujeres empezaron a involucrarse en el rock ¿No? Está demostrado  estadísticamente que el rock nacional es uno de los géneros que más se resiste a lo que tiene que ver con la participación de artistas femeninas. Entonces, si nos acercamos un poco más a lo que tiene que ver con los últimos años de lucha, un claro ejemplo, ya que me mencionas “lucha” “rock” y “mujer trabajadora de la cultura” es Marilina Bertoldi.

 

Primera mujer roquera en ganar el Premio Gardel de Oro.

Ella llegó a disputar los sentidos del rock como un campo cerrado porque ella, cuando comienza con todo esto, plantea la idea de que no había una innovación en el género y que por ahí eran solamente los mismos artistas masculinos los que pensaban en sus producciones y en las producciones de sus pares.

Entonces, esto, en términos de teoría de género, es la complicidad machista, que excluye y limita los espacios de una determinada manera, es decir, el codeo entre pares que se legitiman constantemente reproduciendo la estructura de un sistema patriarcal que termina en invisibilizar el arte femenino.

 

O sea, estas reflexiones comienzan a cobrar mucha relevancia ¿No? al notar que por ejemplo, Marilina Bartoldi que fue la primera mujer en ganar el reconocimiento del “suplemento no”, que se venía desarrollando desde hace más de 30 años.

Otro de los empujes de Marilina fue también el gestionamiento de festivales como el “girl power” que fue en Córdoba. Tuvo una duración de dos días,  presentó una grilla 100% femenina y su lema fue “no faltan bandas de chicas, sino que faltan festivales Girl Power”. En eso bueno, se dieron simultáneas manifestaciones feministas, hubo actividad de curso, talleres y también un fuerte discurso de parte de muchas músicas, que fue también lo que fue impulsando todo lo que tiene que ver con el cupo femenino de los escenarios.

T- Si hablamos de la Fiesta Nacional del Mate ¿Como ves el escenario a nivel local? 

I- La ley de cupo femenino, para quienes no saben, para quienes están del otro lado, lo que propone es un mínimo del 30% de mujeres en la grilla y lo que veo en la Fiesta Nacional del Mate es que ese cupo se cumple, pero con mujeres que forman parte de distintas agrupaciones. No hay mujeres protagonistas en el escenario principal. Está Miranda, que son dúo, donde hay una mujer, está Fabiana y Nemopiri que es un conjunto musical, donde ella es la cantante pero no es solista. Está el choque urbano y el Ensamble entre orillas que tiene mujeres, pero igualmente son agrupaciones, entonces: es esta la discusión que tenemos que dar ¿Por qué no se da un lugar de protagonismo a las mujeres artistas? ¿Qué otras herramientas hacen falta para dar una respuesta real a la demanda de más espacios para las mujeres trabajadoras de la cultura? ¿Es momento de modificar esta ley para que estas “trampas” no permitan que se cumpla el cupo solo con bandas y sin mujeres en roles protagónicos?

T- Entonces podemos decir que una ley de cupo sobre la equidad no es una solución y que definitivamente para la problemática que atraviesan las mujeres trabajadoras de la cultura ¿No?

I- Una de las discusiones actuales que tienen las mujeres trabajadoras de la cultura es la equidad y la perspectiva de género.

T- Bien.

I- Para esto es imprescindible hacerlo desde un abordaje interseccional, ya que por ahí las inequidades no pueden abordarse únicamente desde el género, porque se cruzan y condicionan con otras dimensiones como la raza, la clase social, la edad, las corporalidades y hasta la discapacidad, entre otras. Entonces hoy te decía esto ¿No? Que históricamente el rol de la mujer en las diferentes áreas de producción y trabajo cultural, estuvieron invisibilizados o limitados a roles feminizados.

O sea, los varones ocupan roles jerárquicos y de decisión, mientras que son las mujeres las que siempre se orientan a tareas relacionadas con el cuidado, el detalle y la estética.

Pero por ejemplo en el escenario, en el cine y en el teatro, las mujeres no suelen ocupar muchos lugares como guionistas, productora o directora.  

Por suerte todos estos estereotipos se van rompiendo de a poco, sobre todo en las producciones independientes. Nosotros hablamos de cultura comunitaria, son principalmente las mujeres las que ocupan los espacios de los centros culturales barriales ¿No? Sin embargo, hay encuestas de consumos culturales, por ejemplo, realizadas por el SINCA, que realizó una encuesta en el 2017 donde planteaba que los lugares jerárquicos en las organizaciones culturales comunitarias son ocupados por mujeres pero solo un 25% con respecto de los hombres. Pero ellas sí. Mirá lo loco acá, porque ellas sí representan la mayoría en el voluntariado de un 56%. Entonces ¿Por qué hay esta disparidad? 

Yo creo que uno de los motivos puede ser el rol del cuidado asociado a las mujeres, ya que por ahí en los barrios son ellas las que sostienen, las que cuidan, las que bancan.

 

Aquí la entrevista completa: