Gustavo Schumacher, jefe de Cibercrimen, detalló una serie de recomendaciones sobre la viralización con las imágenes animadas que se crean por Chat GPT.
La última actualización del chatbot de ChatGPT permite a las personas que lo utilizan replicar el inconfundible estilo artístico del cocreador del estudio de animación y legendario cineasta japonés Hayao Miyazaki. Esta nueva funcionalidad se viralizó en redes sociales, con miles de personas compartiendo sus imágenes generadas al estilo de Studio Ghibli. Sin embargo, puede generar peligro para la sociedad.
Gustavo Schumacher, jefe de Cibercrimen de la Policía de Entre Ríos, expuso en primer lugar: “El peligro fundamental que nos está ofreciendo esta nueva herramienta, que es por una cuestión tecnológicamente avanzada y aparte lo atractivo que es, es una moda donde todo el mundo quiere ver su imagen plasmada en una caricatura para ver cómo es”.
Sobre el procedimiento, agregó: “Para ingresar a la plataforma y poder subir la foto, para obtener un resultado lo que primero hay que hacer es inscribirse en la plataforma y al inscribirse uno aporta datos, como el nombre y apellido, lo cual puede mentir obviamente, pero uno deja datos que son significativos, en los cuales uno queda enganchado como puede ser el correo electrónico, el teléfono, la ubicación y, a la vez, uno si se quiere inscribir en la plataforma debe aceptar términos y condiciones. Ahí es donde se empieza a poner supuestamente rara la situación”.
Asimismo, hizo hincapié en los términos y condiciones que se acepta en ese sitio: “Aceptamos que todo lo que subamos deja de ser de nuestra prioridad para compartir porque internet es una red mundial para compartir datos. Entonces ahí es el primer factor que puede que nos puede afectar. Entonces con esa foto el sistema puede hacer lo que quiera, lo puede vender, lo puede negociar puede transformarlo”.
“Al subir la foto a la plataforma estamos brindando un montón de datos, sobre la foto misma porque, por ejemplo, podemos estar demostrando nuestro domicilio, nuestra casa, nuestro lugar de trabajo, el lugar de estudio. Las imágenes más comprometedoras son siempre las que llevan los chicos porque no miden consecuencias”, profundizó.
También se hizo hincapié en los datos biométricos que se comparte: “La Inteligencia Artificial te toma esos datos para generar una foto tomando los estados de ánimo, pequeños puntos del rostro pueden llegar a generar un documento, puede llegar a generar las cuentas”.
Ante esta situación, sostuvo: “La recomendación sería cuidar muchísimo la información que se le brinda a este tipo de plataformas. La Inteligencia Artificial se alimenta de los datos que uno ingresa para obtener un resultado y eso no se toma magnitud y más tratándose de menores”.
Ejemplificó con una red social que tuvo un problema muy severo en su seguridad: “Pasó hace unos años con Facebook, que tuvo una filtración de datos importantes por lo cual fue multado y tomaron un montón de precauciones en la seguridad, pero en sí son muy similares. La compra de un teléfono donde uno tiene que brindar sus datos es justamente para seguridad”.
Por otro lado, mencionó otros consejos aceptables: “La recomendación también es la verificación en dos pasos, por mensaje de texto al mismo dispositivo, no compartir ningún tipo de contraseñas, no aceptar los posibles regalos o los beneficios que por ahí aparecen de la nada”.
Fuente: Elonce