La mayoría se trasladó a direcciones particulares, y sólo 62 permanecen en los cinco centros de evacuados dispuestos para ello
En medio de una situación de emergencia sin precedentes, el personal del Ejército Argentino, junto con los Bomberos Voluntarios y diversos comités operativos de emergencia, llevan a cabo operaciones de evacuación de más de 400 familias en la ciudad entrerriana de Concordia.
Esta localidad fue gravemente afectada por la crecida del río Uruguay, un desastre natural que ha dejado una huella devastadora en clubes, costaneras, viviendas, calles y zonas de varios municipios a lo largo de la costa entrerriana.
Según informó Télam, las autoridades locales y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande trabajan incansablemente para gestionar esta crisis y según los últimos informes, se espera que el río no supere los 13,70 metros en los próximos días, gracias a la variación del caudal evacuado por la represa, que se ha mantenido entre 23.000 y 24.500 metros cúbicos por segundo pero aunque esta noticia ha proporcionado cierto grado de alivio, la magnitud del desafío sigue siendo considerable.
Ligia Wurfel, directora de Gestión Comunitaria y Reordenamiento Urbano y Social de Concordia, señaló la importancia de las medidas preventivas tomadas en comparación con inundaciones anteriores y gracias a la reubicación de asentamientos en nuevos barrios, alrededor de 600 familias pudieron ser trasladadas, lo que evitó mayores tragedias. Sin embargo, más de 400 familias tuvieron que ser evacuadas, encontrando refugio en hogares particulares y en cinco centros de evacuados habilitados en la ciudad.
En estos centros, las familias afectadas reciben alimentos, atención médica, prevención, campañas de vacunación y seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas.
La labor del personal sanitario y de los voluntarios ha sido fundamental para mantener la salud y el bienestar de los evacuados en estas circunstancias difíciles. Además de las necesidades básicas, se están proporcionando servicios integrales, incluyendo apoyo social, nutricional y actividades educativas y deportivas para los afectados, tratando de mantener un sentido de normalidad en medio del caos.
Fuente: Infobae