La situación sanitaria relacionada con el dengue se agrava cada semana. Los expertos estiman que, por cada caso registrado de infectado, al menos hay cinco más que quedan sin identificar debido a que son asintomáticos y no buscan atención médica.
Esto sugiere que aproximadamente uno de cada seis individuos podría haber tenido dengue sin saberlo. Considerando que la temporada pasada se notificaron alrededor de 130 mil casos y la actual ya ha superado los 230 mil, es posible dimensionar la cantidad de personas que han estado en contacto con el virus del dengue, multiplicando estos números por seis, sumando los casos de epidemias anteriores.
Para aquellos que nunca han tenido dengue, la probabilidad de ser infectados al ser picados por un mosquito portador del virus es alta y sin distinciones. Sin embargo, para aquellos que ya han tenido dengue, comienza a influir el serotipo previamente adquirido. En Argentina, los serotipos DEN-1 y DEN-2 circulan predominantemente esta temporada, con una presencia mínima de DEN-3 y sin casos registrados de DEN-4.
La probabilidad de reinfección durante la misma temporada es baja para aquellos que han tenido dengue este año, debido a la inmunidad que brinda la primera infección contra los cuatro serotipos durante un período de seis meses a un año. Sin embargo, una vez que esta inmunidad disminuye, la reinfección con un serotipo diferente puede resultar en cuadros más graves, incluso con riesgo de hospitalización.
Por lo tanto, los médicos se enfocan en vacunar principalmente a aquellos que ya han sido infectados. Actualmente, el 42,01% de los casos en Argentina corresponden a DEN-1 y el 57,86% a DEN-2, lo que sugiere que la probabilidad de reinfección por un serotipo específico puede variar según la región y la prevalencia de cada serotipo.
Es crucial continuar con los esfuerzos para eliminar los criaderos potenciales de mosquitos en el hogar y usar repelente para prevenir la propagación del dengue, independientemente del serotipo circulante.
Fuente: Clarín