El Presidente confirmó a Soria al frente del Ministerio de Justicia
"Hoy almorcé con Martín Soria, le hablé sobre cuáles son mis expectativas y él aceptó hacerse cargo", anunció el presidente Alberto Fernández. El reemplazante de Marcela Losardo tiene 45 años, es diputado nacional por la provincia de Río Negro (Frente de Todos) y fue intendente de General Roca entre 2011 y 2019.
Fue designado por el presidente Alberto Fernández como ministro de Justicia, el Diputado nacional Martin Soria, en reemplazo de Marcela Losardo, informaron fuentes oficiales.
«Hoy (por el lunes) almorcé con Martín Soria, le hablé sobre cuáles son mis expectativas y él aceptó hacerse cargo», reseñó Fernández en una entrevista con Canal 9.
El mandatario explicó que el elegido «tiene que tomarse el tiempo de renunciar como diputado y que le acepten la renuncia».
El próximo ministro de justicia
Soria es un dirigente del peronismo tradicional de Río Negro, provincia en la que fue dos veces intendente de la ciudad de General Roca, y en el último tiempo profundizó sus denuncias contra el funcionamiento de diversas áreas del Poder Judicial.
Llegará al estratégico Ministerio de Justicia después de que el presidente Alberto Fernández revelara, la semana pasada, que Losardo le había solicitado dejar el cargo, en momentos en que considera que la próxima será una etapa para esa cartera que requiere de una nueva «actitud».
De 45 años y miembro de una familia tradicional del peronismo rionegrino, Soria accedió a la Cámara de Diputados en diciembre de 2019, al ser electo por la provincia de Río Negro por el Frente de Todos, y luego de haber sido intendente de General Roca entre 2011 y 2019.
En 2015, después de dos mandatos como intendente de General Roca, Soria se postuló para gobernador de Río Negro y perdió las elecciones a manos de Arabela Carreras.
Al mando del PJ de Río Negro, en 2020 su figura resaltó en un congreso nacional del peronismo al solicitar la expulsión del partido de Miguel Pichetto por haber integrado fórmula con el expresidente Mauricio Macri en las elecciones presidenciales del año anterior.
Soria fue también el legislador que denunció el mes pasado al presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos, por haber mantenido seis encuentros privados con el entonces presidente Macri entre 2015 y 2018.
La denuncia ante el Consejo de la Magistratura fue presentada por «mal desempeño, grave negligencia y por la realización de actos de manifiesta arbitrariedad en el ejercicio de sus funciones».
En la denuncia, de 23 páginas, pidió la suspensión de Hornos y su posterior remoción por considerarlo parte de la «mesa judicial» de Cambiemos, presumiblemente formada para perseguir en los tribunales a dirigentes opositores.
«Este camarista de la Cámara Federal de Casación Penal, máximo tribunal penal en nuestro país, visitó al ex presidente Mauricio Macri en 6 oportunidades, sin pedidos de audiencia y a puertas cerradas durante sus 4 años de gobierno», apuntó en su momento.
«Llamativamente -conectó Soria-, cada una de esas visitas fue precedida o seguida por una resolución que lleva su firma en contra de algún miembro del partido político de la oposición, en especial funcionarios cercanos a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner».
Para el legislador oficialista, esa conducta de Hornos resultó «aberrante, vergonzosa y repugnante a los valores» que se busca desarrollar en la sociedad argentina.
Soria repudió así que un «representante del Poder Judicial condicione investigaciones en temas tan sensibles».
Y agregó en esa oportunidad que «es una actitud que no debe ser perdonada y que debe sancionarse con todo el peso de la ley, removiendo al juez Hornos de su cargo», por lo planteó que si no se aceptaba la propuesta de remoción, que se le aplicaran sanciones.
Cuando confirmó la salida de Losardo del cargo, Fernández sostuvo que, de todos modos, quería que la funcionaria siguiera «trabajando» en su equipo, por lo que ahora será designada embajadora ante la Unesco, un puesto que era ocupado por Pino Solanas hasta su fallecimiento, en noviembre último, a causa del coronavirus.
Fernández también descartó en esa oportunidad que el movimiento en el gabinete correspondiera a un pedido de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Soy uno de los fundadores del kirchnerismo, lo acompañé a Néstor cuando éramos muy poquitos, y si ‘kirchnerizar’ es romper la voluntad del diálogo no cuenten conmigo, porque voy a seguir buscando el diálogo hasta el último día de mi gestión», remarcó Fernández.
«La discusión fue que se va Marcela y entra un kirchnerista como Soria, pero hasta lo que yo recuerdo Soria siempre estuvo enfrentado a los Kirchner, hasta la última elección fue contra (el senador Martín) Doñate. No entiendo cómo funciona esto», argumentó.
Fuente: Télam