Expertos trazan un panorama para lo que resta de 2023, características que se profundizarán durante todo el verano 2024
El Niño llegó para quedarse. Se manifiesta con tormentas, lluvias, actividad eléctrica y ráfagas. Así lo hará de manera intensa y sostenida, según anticipan los especialistas a la hora de pensar qué ocurrirá entre noviembre y diciembre. Un panorama que se profundizará hasta el otoño. En ese contexto, la buena noticia es que habrá abundantes reservas de agua dulce en los humedales de la región y el río Paraná, pero no son tan buenas noticias para el sector agropecuario: habrá pérdidas por eventuales inundaciones y anegamientos en zonas rurales.
La región registró fuertes ráfagas y copiosas lluvias durante este fin de semana. Tan solo el comienzo de una temporada meteorológica que viene a contrarrestar lo que fue la Niña, con extensas y profundas sequías durante tres años consecutivos.
«Sabíamos que este fenómeno, que comienza de manera intensa en el continente, se manifiesta en las atmósfera meses posteriores de su inicio en las aguas oceánicas. Se da de manera paulatina, con incrementos mayores en regiones del noreste argentino, pero ahora comienzan a afectar en la zona núcleo central en forma de tormentas, vientos con intensidad y precipitaciones semanales que serán cada vez más habituales», comentó Vanessa Balchunas.
En ese sentido, Jorge Giometti desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC-SAT), evaluó: «Si bien algunos informes pronosticaban un Niño débil o prácticamente inexistente, la realidad es que nuestras previsiones se están cumpliendo: de débil a moderado durante octubre – noviembre, y de moderado a fuerte de diciembre en adelante, incluso más severo por momentos, lo cual traerá grandes acumulados de precipitaciones en poco tiempo, con temperaturas muy altas interrumpidas por tormentas severas».
De esta manera, ambos coincidieron en que para este trimestre que comienza (noviembre – diciembre – enero) se esperan lluvias de mayor intensidad y cantidad, superiores a lo habitual a lo largo de estos tres años en el Litoral, con precipitaciones tendientes a lo normal sobre el centro y oeste provincial. Esto quiere decir que laregión volverá a los patrones habituales.
Temperaturas superiores a lo normal
No obstante, en lo que respecta a los acumulados de lluvia y temperaturas, Valchunas advirtió que habrá que estar muy atentos a los alertas, ya que este fenómeno suele tener también incidencia en el incremento de tormentas y temperaturas superiores a lo normal en centro, noreste y noroeste del país.
«Esto es debido a que los valores de humedad y vapor de agua se irán incrementando de manera paulatina y eso nos llevará, de alguna manera, que ante el mínimo el ingreso de un frente frío se activen tormentas de mucha intensidad, algunas con ráfagas muy fuertes, otras de mucha actividad eléctrica y otras en arco como las ocurridas en zonas del sur provincial o sudoeste», consignó.
En tanto, Giometti alertó que lara el sector Agropecuario no será necesariamente un cuatrimestre alentador. «Muchos pronósticos anunciaban un incremento de precipitaciones a partir de agosto y no ocurrió, por eso nosotros decíamos que iba a comenzar desde los últimos días de octubre en adelante y así suecedió. Ocurre que nos vamos hacia el otro extremo, con grandes anegamientos e inundaciones, lo cual provocará más de un dolor de cabeza al sector agropecuario por las eventuales pérdidas de cosecha», apuntó.
Altura de los ríos
El Niño comenzó a pegar con fuerza y lo hará durante toda la temporada estival. Eso se verá reflejado, por un lado, en la altura de los ríos y humedales de la región. «Tal como lo veníamos anticipando, el fenómeno del Niño comenzó a afectar con fuerza en la región. De hecho, tuvimos precipitaciones que han superado en sectores puntuales los 400 milímetros en sur de Brasil, Misiones y Corrientes, que puso en jaque zonas aledañas a los ríos Uruguay e Iguazú, señaló.
Por su parte, Valchunas agregó: «Con respecto a la manifestación, el Niño dejó precipitaciones abundantes durante fin de semana en todo el noreste del país. De hecho, las Cataratas del Iguazú duplicaron su caudal en tan solo 24 horas y provocaron que ese pico afecta al Paraná medio y bajo. El río tomará su curso de crecida durante la próxima semana, debido a que Itaupú tuvo que abrir los vertederos para drenar el agua contenida en las represas».
La altura del río Paraná en Rosario se encontraba en el orden de los 2,85 metros, pero la realidad es que esos valores se incrementarán en las próximas semanas.
Pronostico semanal
La inestabilidad será la constante para lo que resta de la semana, con lluvias aisladas por delante, vientos desde el sector este y temperaturas otoñales con mejorías pasajeras y máximas hacia el fin de semana. Habrá incremento en los niveles de humedad propio del sector desde donde sopla el viento, de modo que aumentará las chances de probables precipitaciones durante miércoles y jueves.
Fuente: La Capital