El Ministerio de Economía anunció la clausura de tres fondos fiduciarios que, según indicaron, estaban inactivos o presentaban problemas de gestión. Dos de estos fondos nunca fueron implementados, mientras que el de protección de bosques no contaba con un manejo adecuado de los recursos.
Esta decisión se enmarca en un proceso de revisión que, según el comunicado oficial, reveló deficiencias en la implementación de los fondos y su escasa o nula actividad. Los fondos afectados son el Fondo Nacional de Emergencias, el Fondo Fiduciario Progresar y el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos. Según el comunicado del Ministerio de Economía, el Fondo Nacional de Emergencias tenía como objetivo financiar acciones de respuesta ante emergencias que afectaran al país. Sin embargo, se señala que “este fondo nunca llegó a ponerse operativo ni contó con presupuesto asignado”. Por lo tanto, el Ministerio argumenta que este mecanismo quedó “reducido a una enunciación carente de implementación práctica”. La falta de recursos y de actividades concretas fueron los principales argumentos utilizados por el Gobierno para justificar su clausura.
El segundo fondo, el Fondo Fiduciario Progresar, fue creado en el ámbito del Ministerio de Educación para respaldar financieramente el “Programa de respaldo a estudiantes argentinos”. Sin embargo, el comunicado del Ministerio sostiene que este fondo “nunca llegó a implementarse efectivamente”. La falta de operatividad se presenta nuevamente como un argumento para validar el cierre.
En cuanto al Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos, el Ministerio señala que su propósito era financiar medidas destinadas a proteger los bosques en Argentina. Sin embargo, una auditoría realizada por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) reveló debilidades significativas en su gestión. Según el informe, las jurisdicciones a cargo mostraban “un déficit de capacidad institucional y logística”, lo que dificultaba el adecuado manejo de los recursos. Además, el comunicado menciona la “inexistencia de indicadores claros sobre la gestión realizada” como otro factor que motivó la decisión de dar de baja este fondo.
A pesar de las justificaciones ofrecidas por el Ministerio, el cierre de estos fondos puede generar interrogantes sobre la planificación y ejecución de políticas públicas que, en teoría, estaban orientadas a abordar problemáticas urgentes o a largo plazo. En particular, el Fondo Nacional de Emergencias y el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos, creados para atender situaciones críticas en materia de desastres y protección ambiental, respectivamente, podrían haber desempeñado un papel crucial en momentos de crisis climáticas o ecológicas.
Por otro lado, las deficiencias institucionales señaladas en la auditoría de SIGEN plantean dudas sobre la capacidad del Estado para gestionar estos fondos fiduciarios. La falta de “capacidad institucional y logística”, así como la “inexistencia de indicadores claros” en la gestión del Fondo de Bosques Nativos, son aspectos que sugieren una debilidad en los mecanismos de control y en la asignación de responsabilidades dentro del sistema de fondos fiduciarios.
Se mantienen las Becas Progresar
Según aclaró la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, a pesar del cierre del fondo fiduciario asociado al programa, las Becas Progresar continúan vigentes, y los más de un millón de beneficiarios seguirán cobrando en tiempo y forma.
“En nada afecta la disolución del Fondo Fiduciario de las Becas Progresar ya que el mismo nunca fue constituido como tal y el financiamiento de las Becas Progresar tiene su origen en el presupuesto del entonces Ministerio de Educación, hoy Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano”, aclaró la cartera conducida por Sandra Petovello.
Fuente: Infobae