El aborto legal en el ojo de la tormenta

El aborto legal en el ojo de la tormenta

También el vocero presidencial deslizó que el tema se puede tratar. Los feminismos, una vez más, en estado de alerta.

Experto en minar derechos adquiridos, desconocedor de toda raigambre histórica y todo procedimiento jurídico en un sistema constitucional, Javier Milei proclamaba “la defensa del derecho a la vida desde la concepción” en su plataforma electoral. Aunque en el apartado dedicado a salud no se refería explícitamente a la Ley 27.610, que garantiza el Acceso a la Interrupción Voluntariaria del Embarazo, tras las PASO, en una entrevista con Alejandro Fantino, el actual presidente volvió sobre el tema: “Que algo sea legal, no quiere decir que sea legítimo. Estoy en contra (de la Ley de Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo, IVE) porque está en contra del derecho a la vida”, dijo.

Ya se está viendo esta voluntad de pasar la motosierra, desplegada contra el feminismo durante la intervención de Milei en Davos pero también, desde hace tiempo, en el caprichoso cuestionamiento que hace el mandatario de los discursos de las mujeres cada vez que puede, como le ocurrió a la periodista María O’Donnell hace unas semanas. Ahora, el procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, que tiene a su cargo la asesoría jurídica de la Presidencia de la Nación, firmó en Infobae una nota de opinión llamada “2024: año de la defensa de la vida, la libertad y la propiedad” que con total claridad exige la derogación de la Ley 27.610, sancionada en 2020 tras un debato amplio, arduo y plural.

En sintonía fina con los planteos que Barra hizo como integrante de la Asamblea Constituyente de 1994, redobla la apuesta ahora, treinta años después: “Sin el respeto por la vida humana, la propiedad y la libertad carecen de sentido”, afirma. Desconociendo además el peso de una ley sancionada, aventura: “Lamentablemente hoy, en nuestro ordenamiento jurídico, las disposiciones constitucionales de protección a la defensa de la vida humana no se cumplen para un amplio sector de la población”. Y luego cita entre comillas; o sea, adjudicándoselo a su fuente externa a él, una “información suministrada por las autoridades de salud” según la cual “en la República Argentina se matan a alrededor de 100.000 niños por año como consecuencia de la práctica del aborto autorizado (y hasta fomentado) por la ley 27.610’, eufemísticamente denominada ‘de interrupción voluntaria del embarazo”. En su opinión, “lo que en realidad se interrumpe es la vida de un ser humano durante el embarazo de la madre”. Finalmente dice: «Tenemos una fundada esperanza en que, en este Año de la Vida, sea derogada la también inhumana ley 27.610».

Avance contra los derechos

Esta nota lleva además la firma de Eduardo Menem y Cristina Guzmán, quienes también son presentados como integrantes de aquella asamblea que reformó la Constitución Nacional. Este revival de los noventa, con su llamativo reciclaje en el entorno presidencial actual, omite que el ex senador es padre de Martín, quien está al frente de la Cámara de Diputados y que la jujeña Cristina Guzmán es muy cercana al Ministro del Interior Guillermo Francos, quien a su vez es uno de los grandes armadores políticos dentro del gobierno. Es decir, Barra no habla a título personal sino como representante jurídico de una casta al frente del Ejecutivo y del Poder Legislativo.

Mientras tanto, el vocero Manuel Adorni, anunció que la revisión de la interrupción voluntaria de embarazo es “uno de los temas que planea tratar el oficialismo” aunque recalcó que no se trata “de un determinación urgente”. “Hoy no está en agenda. Pero podemos sospechar que efectivamente es un tema que en algún momento se debatirá”, dijo ante una consulta específica durante una conferencia de prensa de ayer.

Contra todos, todas y todes

La periodista especializada en género y secretaria de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza, Liliana Hendel, le contestó este jueves por AM750 al procurador del Tesoro. “Sabíamos que en algún momento iba a suceder. Lo hacen para generar discusiones que nos dispersen de la barbaridad de lo que sucede en el Congreso. De la barbaridad de que los legisladores firmaron un cheque en blanco”, comenzó aclarando ante la pregunta de Víctor Hugo Morales.

Hendel se manifestó sumamente crítica ante esta postura y aseguró que no van a poder avanzar tan fácilmente en la derogación de la Ley 27.610: “Van a ir en contra de la IVE, pero no lo van a hacer inmediatamente. Ahora lo están usando porque ayer fue muy fuerte la marcha”. “La Campaña por el Aborto marchó ayer y se expresaron con mucha claridad. Y en la Campaña hay personas de todo el país y de diferentes partidos. Por lo tanto, lo van a intentar. Van a hacer todo lo que puedan. Con Barra a la cabeza. Y se van a encontrar con un frontón, como se encontraron ayer en la calle”, añadió.

Además, lanzó una dura advertencia de cara al futuro: “Después de la ley del aborto viene la identidad de género, el matrimonio igualitario, todo lo que construimos en estos 40 años y ha sido tan importante. Y fue construido desde las bases orgánicas, desde el pueblo y con la dirigencia. Es la gente y la dirigencia”.

Nada que debatir

En el mismo sentido se expresó María José Lubertino, integrante de la Campaña. En diálogo con Página 12, la constitucionalista y profesora de Derechos Humanos recordó que en los noventa ella fue asesora de la Asamblea Constituyente y tuvo encontronazos con Barra. Por ejemplo, cuando las feministas de Autoconvocadas por el Derecho a Decidir en Libertad, organización activista de la cual ella era parte, visibilizaron los derechos sexuales y reproductivos entregando preservativos: Lubertino le dio uno al entonces menemista, que quedó pasmado.

«Nada sorprende en esta suerte de resurrección de quienes habían pasado al olvido. Que aparezcan Barra, Menem y Cristina Guzmán reflotando su nostálgica interpretación de la Constitución Nacional y la vida del niño por nacer es un retroceso. Lo que dicen ahora es lo que decían hace treinta años atrás y es lo que el sector que respresentan quiso instalar durante el debate parlamentario que permitió la sanción de la ley IVE», dijo. Y agregó: «Pero no es casual. Porque suelen reflotar ciertos temas para ocultar otros; en este caso, el tremendo rumbo de la economía y la sanción de la Ley Ómnibus», dijo Lubertino.  «Las defensoras del derechos a la vida somos quienes luchamos por la legalización del aborto, prueba de lo cual es que al haberse convertido en ley, se han disminuido la mortalidad materna y los embarazos adolescentes«, agregó.

De hecho, según datos oficiales del Ministerio de Salud durante la gestión de Carla Vizzotti, la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva ratificó que la muerte por abortos se redujo tras la sanción de la ley. Esto fue refrendado por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), que en un documento de 2022 amplía el debate para demostrar que la discusión en torno al aborto no sólo involucra un tema de salud sino que amplifica una discusión de derechos humanos, de infancias y de adolescencias. Allí indica: «La continuidad escolar, el acceso a educación sexual integral y a métodos anticonceptivos –especialmente aquellos de larga duración– son fundamentales. A estos aspectos se agrega un entorno favorecedor de la toma de decisiones informadas sobre la sexualidad y la reproducción, incluyendo la decisión de continuar o interrumpir un embarazo. En las niñas, la presencia de abuso y violencias sexuales suele tener un peso mayor y son determinantes más complejos para intervenir que requieren de abordajes multisectoriales para mitigar tanto su peso como sus consecuencias».

Por su parte, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplakpublicó en la red X: «¿Debatir? No hay nada que debatir. Previo a la ley, el aborto era la primera causa de muerte materna. Desde su sanción en 2020, esto se modificó. Con una red de más de 600 establecimientos de salud en 133 municipios logramos garantizar su acceso en toda la PBA». Y Amnistía Internacional Argentina, también en X, indicó: «El aborto salva vidas. Desde la sanción de la ley 27.610 las muertes maternas por aborto descendieron de 23 en 2020 a 13 en 2021. Además, al referirse al control poblacional sugiere que se opone al uso de anticonceptivos, es decir, a la decisión de tener o no hijos y cuándo».

 

Fuente: Página 12