Educación: una de las más afectadas por el ajuste en el presupuesto nacional
Está entre los seis ministerios que efectuarán mayores ajustes, según Argentinos por la Educación. El presupuesto educativo de este 2023 es el segundo más bajo de los últimos 11 años. Hay cruces del oficialismo al informe y un gremio pide rever los números.
El Proyecto de Ley del Presupuesto 2023 prevé, según el Observatorio Argentinos por la Educación, un recorte del 15,5% de los fondos del Ministerio de Educación de la Nación con respecto a 2022. Si bien el proyecto de Presupuesto 2023 -que se trataría esta semana en la Cámara de Diputados- define un ajuste generalizado del 6,8% en el gasto del Estado Nacional, la reducción de fondos del Ministerio de Educación es más del doble que la del presupuesto nacional general.
Las variaciones fueron estimadas utilizando la inflación para 2023 del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM/BCRA9 a agosto de 2022 (85,2%). Este es uno de los puntos criticados del informe por referentes del oficialismo, dado que «toma una inflación 10 puntos mayor a la que supone el proyecto de Ley para el año próximo, lo cual es un error metodológico serio», aseguran. El otro es la incorporación de aportes al Presupuesto, que no se consideraron a la hora del análisis.
Los datos surgieron del informe «Presupuesto educativo nacional 2023», del Observatorio de Argentinos por la Educación, realizado por especialistas. El documento analiza el Proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2023 y la evolución del gasto del Ministerio de Educación de la Nación durante el período 2013-2023. Los datos previos a 2022 fueron tomados del presupuesto abierto publicado por el Ministerio de Economía, mientras que para 2022 y 2023 se analizó el proyecto de Ley de Presupuesto y el mensaje de remisión al Congreso elaborado por el Ministerio de Economía.
El presupuesto educativo de 2023 es el segundo más bajo de los últimos 11 años (el más bajo fue el de 2020). En la última década, la mitad de los presupuestos nacionales implicaron ajustes en educación. El análisis muestra ajustes interanuales en el Ministerio de Educación en cinco oportunidades: 2014 (-2,9%), 2018 (-9,2%), 2019 (-6,9%), 2020 (-15,6%) y 2023 (-15,5%).
«El contexto de inestabilidad e incertidumbre económica y social que atraviesa el país, combinado con restricciones fiscales profundas, acentúa la necesidad de priorizar, reforzar y proteger el presupuesto educativo para apuntalar el desarrollo, la reducción de brechas y la ampliación de oportunidades especialmente para los más vulnerables. El gobierno nacional a través de la asignación presupuestaria ejerce un rol de coordinación central para el sistema educativo, que orienta a su vez a las asignaciones que serán dispuestas por las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para complementar el financiamiento de la educación», explica Javier Curcio, coautor del informe.
El especialista es licenciado en Economía, investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Las otras autoras son Gabriela Catri y Martín Nistal, del Observatorio de Argentinos por la Educación.
«La reducción del presupuesto nacional destinado a educación no es algo que sorprenda, sí algo que preocupa. Parte importante de dicho presupuesto sostiene a las 61 universidades nacionales. Hoy, en términos relativos, Argentina gradúa la mitad de profesionales universitarios que Chile. Y en un mundo donde el mercado laboral requiere de más y más saberes, la baja presupuestaria solo delinea un futuro que resulta incierto», sostiene Marcelo Rabossi, profesor e investigador de la Universidad Torcuato Di Tella.
Al respecto, el secretario general del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación bonaerense (Suteba), Roberto Baradel, señaló este lunes que «el presupuesto de educación no debe tener recortes», y consideró que «son los especuladores y no los salarios los que generan la inflación». Adelantó, además, que tendrá una reunión con el ministro de Economía, Sergio Massa, para hablar sobre este tema.
Detalle
Los fondos del Ministerio de Educación pasarán de $ 870.044 millones este año a $ 735.467 millones el año próximo (en pesos constantes de 2022). De un total de 23 jurisdicciones presupuestarias, Educación está entre las seis que efectuarán mayores ajustes en 2023, superado solo por Ambiente y Desarrollo (-15,8%), Transporte (-17,3%), Salud (-19,2%), Economía (-20,8%) y Turismo y Deportes (-26,0%).
El ajuste previsto para el 2023 se suma al recorte del 5% proyectado para los fondos vigentes del Ministerio hasta el cierre de 2022. Esto implica una disminución del peso relativo de la educación dentro del gasto nacional previsto para este año, de acuerdo con lo proyectado en el Mensaje del Presupuesto 2023. Esta contracción se añade a las reducciones anunciadas en agosto de 2022, que afectaron al programa Conectar Igualdad, el fortalecimiento edilicio de jardines de infantes y la inversión en infraestructura y equipamiento.
Si se analiza el Presupuesto 2023 por función, «Educación y Cultura» sufrirá una reducción del 4,7% con respecto al gasto proyectado para 2022. La diferencia entre esta caída y la de la jurisdicción del Ministerio de Educación se explica principalmente por el crecimiento de la función «Educación y Cultura» dentro de la jurisdicción Obligaciones a Cargo del Tesoro.
En 2023, los únicos programas del Ministerio de Educación de la Nación que contarán con más recursos que en 2022 son «Acciones de Formación Docente» (+74,6%), «Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas» (+32,2%), «Conectar Igualdad» (+16,9%), «Investigación de la Flora, Fauna y Gea» (+11,8%) e «Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica» (+4,2%). Por el contrario, los mayores ajustes recaerán sobre «Información y Evaluación de la Calidad Educativa» (-50,4%), «Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes» (-35,3%) y «Actividades Centrales» (-34,6%).
Ganancias
En la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados se incorporó la semana pasada un artículo para establecer una deducción de hasta el 40% de los gastos educativos que tiene la familia, y que incluyen las cuotas de los colegios privados. La intención es que se incluyan todos los gastos escolares, desde la cuota del colegio privado, hasta, por ejemplo, un curso de computación o la compra de un libro. Los detalles quedarán establecidos en la reglamentación de la norma.
Ayer La Nación, Clarín y la oposición difundieron un informe que afirma que Educación sufre un recorte del 15,5% en el Presupuesto de 2023. Eso es MENTIRA. El documento citado tiene errores groseros y omisiones que cambian toda la lectura. ¿Por qué es falso? abro hilo. pic.twitter.com/AeHE8DLsXX
— Itai Hagman (@ItaiHagman) October 24, 2022
«Contiene errores groseros y omisiones»
Uno de los referentes del oficialismo que salió a expresarse en contra del informe es el economista y diputado nacional por el Frente de Todos, Itai Hagman. Desde su cuenta de Twitter, aseguró que el informe de Argentinos por la Educación contiene «errores groseros» y «omisiones».
«En primer lugar, el dictamen final del Presupuesto incorporó $ 94.866 millones en Educación que los medios decidieron ignorar. Con esta modificación la inversión no sólo no cae sino que crece en términos reales (con el dato de 2022 del informe, crece un 6%)», sostiene el legislador. El disgregado de ese número, es el siguiente: $ 59.542 millones más a Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes; $ 31.175 millones más a Fonid; y $ 4.149 más a Infraestructura y Equipamiento.
«En segundo lugar -continúa- el informe decide analizar el Presupuesto con una inflación 10 puntos mayor a la que supone el proyecto de Ley, lo cual obviamente empeora todos los números. Este es un error metodológico serio por lo siguiente: cuando se elabora un presupuesto, todos los ingresos y gastos se estiman en base a una determinada proyección de inflación. Si la inflación luego es más alta o más baja, tanto los ingresos como los gastos se modifican acorde a la evolución de los precios».
Fuente: El Litoral