Deuda, inflación y dólar: El análisis de Cristina Kirchner

Deuda, inflación y dólar: El análisis de Cristina Kirchner

La ex Presidenta brindó un documento de 33 páginas en donde fue contundente con la política económica del actual gobierno y la historia de la deuda argentina.

La expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, reapareció este miércoles y brindó un documento de 33 páginas sobre la crisis de deuda en la Argentina. Cuáles son los puntos más destacados.

1. La teoría sobre la inflación

A diferencia de la teoría liberal del mercado que considera que la inflación es por la emisión monetaria, Cristina Kirchner sostiene que la inflación se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dicha moneda no hace más que agravar la restricción externa de la economía bimonetaria.

Cristina afirma que no significa ignorar la cuestión fiscal, pero que no sólo se trata de una cuestión de egresos sino también de ingresos. Menciona el 40% de la economía informal, subfacturación de exportaciones, sobrefacturación de importaciones e impuestos.

Y, señala una “clara ausencia de percepción de riesgo en un sistema tributario no sólo preparado para la elusión y la evasión, sino para gravar producción y trabajo por sobre lo financiero”.

2.Tercera crisis de deuda en clave histórica

Para CFK, la primera fue con la útima dictadura cívico-militar. La segunda, incubada en la convertibilidad que implosionó en el 2001. La tercera, realziada en el Gobierno de Mauricio Macri que implicó un retorno del FMI.

Luego de un revival histórico, afirmó que el endeudamiento en dólares es un “condicionante insalvable” para el desarrollo de la economía y destacó a Néstor Kirchner pagando al FMI. También citó a Nicolás Dujovne, ex ministro de Hacienda de Mauricio Macri afirmando que su Gobierno tenía niveles de endeudamiento “bajísimos”.

En un fragmento, Cristina menciona a Luis Caputo, el actual ministro de Economía de Javier Milei y lo adjudica como partícipe del endeudamiento de 2018 que, ante la imposibilidad de hacer frente a los vencimientos de la deuda, el Gobierno recurrió al prestador de última instancia, el FMI.

«El organismo multilateral otorgó al gobierno de Macri un préstamo por 57.000 millones de dólares -el más grande de toda la historia del FMI, equivalente al 60% de su capacidad prestable- desembolsando 45.000 millones de dólares que fueron utilizados, en su mayoría, para la fuga de capitales especulativos que habían entrado en Argentina hasta ese mismo año. Más que un préstamo se trató de una monumental estafa».

3. Crítica al modelo neoliberal

«En segundo lugar, el fracaso de los programas neoliberales de ajuste y endeudamiento externo, con o sin privatizaciones y sus secuelas con el aumento de pobreza y violencia para el conjunto de la sociedad argentina, pero que sin embargo siempre ha significado un excelente plan de negocios para algunos pocos. Cada ciclo neoliberal terminó cristalizando una formidable transferencia de ingresos de todos los argentinos a los grupos más concentrados de la economía».

4. Qué dijo del Gobierno de Alberto Fernández

Del Gobierno de la fórmula encabezada por Alberto Fernández y ella misma, destacó la reestructuración de la deuda externa con bonistas privados contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri pero criticó que no hubo quita de intereses ni casi reducción del capital.

«Pese a obtener superávits comerciales muy importantes en los primeros años de gestión, el gobierno no logró la fortaleza necesaria en materia de reservas por una mala administración de los dólares obtenidos, en una Argentina en donde la tensión económica está indisolublemente ligada a la escasez o abundancia de dólares», cuestionó.

Luego, marcó su principal diferencia con el Gobierno del cuál fue vicepresidenta: firmar un acuerdo con el FMI en 2022 que validó el préstamo y «condenó al gobierno a una suerte de agonía al obligarse a implementar las políticas dictadas por el organismo multilateral que ordenaba, entre otras cosas, una devaluación del tipo de cambio por sobre la tasa de inflación, realimentando la misma en un círculo vicioso y letal».

Por último, sobre Sergio Massa, al final del Gobierno de Alberto Fernández recordó que el FMI obligó al Gobierno a devaluar en plenas elecciones presidenciales llevando a la inflación a dos dígitos. «confirmando una vez más que la inflación, en Argentina, está indisolublemente atada al dólar y no al déficit fiscal».

5. Javier Milei: «un showman economista en la Rosada»

Cristina Kirchner no sólo cuestiona la aparición de Luis Caputo, artífice de la deuda con el FMI y de Federico Sturzenegger, ex presidente del BCRA durante el gobierno de Macri y protagonista del “Megacanje” de la deuda externa junto a Domingo Cavallo en el gobierno de De La Rúa.

Sobre la Ley Ómnibus, expresa que este paquete de modificaciones del sistema legal argentino está a «medida de los grupos empresarios» y una «reforma encubierta de la Constitución Nacional». Sin embargo, advierte que el Gobierno actual de Javier Milei no es una cuarta experiencia neoliberal, sino «algo nuevo».

«Hasta el momento, el nuevo gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado. Es más que evidente que en la cabeza del Presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización. No se explican las medidas adoptadas en otro marco teórico».

6. El modelo

De acuerdo a Cristina Kirchner, el crecimiento de la economía y su posibilidad de desarrollo con trabajo bien remunerado solo se ha alcanzado con un patrón de acumulación sustentado en un modelo industrialista de sesgo exportador con valor agregado, con bajos volúmenes de deuda externa o con una correcta y responsable administración de la misma.

«Esto no significa negar la necesidad de una revisión de este modelo en lo que hace a las correcciones que demanda la estructura productiva de la Argentina, que nos permita profundizar el sesgo exportador, plantear una ineludible actualización laboral o contemplar la creación o transformación de empresas bajo la forma de una asociación pública y privada virtuosa, como se hizo con YPF antes de su desnacionalización», aclaró.

7. Déficit fiscal

Cristina Kirchner contrapone su visión sobre el déficit fiscal al de Javier Milei.

«El mundo demuestra que esta tesis no tiene sustento en la realidad. La publicación inglesa The Economist informa regularmente los principales indicadores económicos de 43 países agrupados por regiones, entre los que incluye a la Argentina junto a los países más desarrollados del mundo. De ese listado sólo tres países tienen superávit fiscal. Sin embargo, de los cuarenta países restantes que tienen déficit fiscal, sólo la Argentina tiene una inflación anual de tres dígitos, tres países tienen inflación anual de dos dígitos y los treinta y seis países restantes tienen una inflación anual de tal sólo un dígito».

Sostiene así que si la tesis de Javier Milei fuera correcta, es indudable que «todos esos países que tienen déficit fiscal deberían tener muy altos niveles de inflación».

Para CFK, el déficit fiscal no es el principal problema de la economía sino el déficit en la balanza de pagos que significa que la Argentina se empieza a quedar sin dólares.

8. Inversión extranjera

En otro fragmento del documento, la ex Presidente recordó un capítulo de la Ley Ómnibus en relación a promover las inversiones extranjeras a la Argentina. Sobre ese punto, pidió diferenciar «extranjerización» con «inversiones directas» y recordó mediante un cuadro, el promedio de inversiones extranjeras directas (IED) en los 40 años de democracia.

Afirma así, que el volumen de inversión extranjera directa en los años 90′ se dio por los dólares que ingresaron por la venta de empresas del estado mientras que el período de mayor inversión extranjera directa (2003 al 2015) se dio por la aplicación de un «patrón de acumulación basado en la producción industrial». Concluye así con su frase de cabecera, «no fue magia, fue política».

9. El plan de dolarización de Milei

Para CFK, el plan de estabilización de la economía que presenta Milei es la dolarización que se aplicará con tres reformas. Para llevar adelante este “plan” tiene que conseguir los dólares para rescatar la Base Monetaria y los pasivos remunerados del BCRA.

Las tres reformas vinieron de la mano de la Ley Ómnibus:

1. La primera se trata de la modificación de los límites para la toma de deuda soberana impuestos al Poder Ejecutivo Nacional por la Ley 27.612 de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública sancionada en el año 2021 que establece, entre otras cuestiones, que el endeudamiento de la Argentina en moneda extranjera, bajo ley extranjera y con prórroga de jurisdicción requerirá autorización del Congreso de la Nación, y por la Ley 24.156 de Administración Financiera del Estado en su artículo 65, que establece que sólo podrá reestructurar la deuda pública, ya sea mediante su consolidación, conversión o renegociación, en la medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales.

2. La segunda reforma habilita lisa y llanamente a la liquidación del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la ANSES. En ese sentido el secretario de finanzas Pablo Quirno sostuvo en una reunión informativa en la Cámara de Diputados que: “La propuesta de hoy es que se liquide el FGS, se liquide bajo consolidación patrimonial, eso es lo que está incluido en la ley, y las acciones revierten al Tesoro”.

3. La tercera reforma es la habilitación para, una vez más como en los ’90, se privaticen los activos del Estado.

En síntesis: el Poder Ejecutivo Nacional (Milei-Caputo) podrá volver a endeudar a la Argentina en dólares, sin límites y bajo jurisdicción extranjera sin pasar por el Congreso, podrá reestructurar la deuda externa sin la obligación de mejorar monto, plazo o interés, estará habilitado para liquidar el FGS de la ANSES y privatizar los activos del Estado. De aprobarse estas reformas, más que una autorización legal, el Congreso estaría otorgando patente de corso al Presidente y a su Ministro de Economía.

10. Una última alternativa para dolarizar

Según CFK, la última alternativa es licuar pasivos remunerados del BCRA y BOPREAL. «Espera que la recesión brutal que está provocando interrumpa la inercia inflacionaria e inclusive le permita realizar una nueva devaluación previa a la cosecha sin que el pass through a precios sea equivalente en términos porcentuales; tal cual sucedió en el año 2002 cuando la caída de la convertibilidad significó una devaluación de más del 300% y la inflación sólo fue del 41% anual, dado el marco de recesión y caída del nivel de empleo que llevaría al año siguiente a una desocupación del 25%».

«Ello le permitiría rescatar la totalidad de una Base Monetaria cada vez más licuada con los dólares de la cosecha que entrarán a partir del mes de marzo y, si aún no consiguió los dólares suficientes con las facultades que le otorgaría el Congreso si se aprobara la ley “Ómnibus”, el Presidente, pese a que dijo que jamás afectaría la propiedad privada, podría emitir un bono en dólares sobre los pasivos remunerados del BCRA, también cada vez más licuados, dándose así una tercera apropiación de los ahorros de los argentinos como desenlace de esta tercera crisis de deuda».

Fuente: Ámbito