El “zorro grande” es una especie que está protegida a nivel nacional y su caza y comercialización está prohibida por ley. Tiene una coloración rojiza, crin negra, orejas grandes y patas largas con una manera muy peculiar de caminar.
“Estamos muy contentos de volver a ver un ejemplar de aguará guazú en nuestra provincia después de tantos años. Es una gran noticia, ojalá que todos podamos colaborar desde nuestro lugar para que la especie pueda volver a establecerse”, comentó Daniel Pincen, director del MPHN.
El aguará guazú, también conocido como el “zorro grande” en guaraní, solía tener una amplia distribución en La Pampa hasta el siglo XIX. Sin embargo, su desaparición en la provincia comenzó cuando los pastizales se convirtieron en tierras de cultivo, se taló el bosque de caldén para explotación forestal y se realizaron modificaciones en los cursos de los ríos en las provincias vecinas.
El avistamiento en La Pampa se produjo gracias a la persistencia de algunos relictos de pastizales y humedales en el noreste de la provincia, que aparentemente proporcionan un hábitat adecuado para la especie.
“Estos cambios en su hábitat hicieron que no tengamos noticias de la especie en tantos años. Aún así, con los pequeños relictos de pastizales y humedales que todavía hay en el noreste de la provincia evidentemente la especie encuentra condiciones para retornar a lo que ha sido su lugar en otros tiempos”, dijo Pincen.
“No podemos determinar cuántos individuos hay con esos registros, pero puede ser un juvenil o adulto que se viene desplazando desde los núcleos poblacionales establecidos del oeste de la provincia de Buenos Aires y del sur de Córdoba, limítrofes con La Pampa”, sostuvo.
Con presencia en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, el norte de Santa Fe y Córdoba, este de Santiago del Estero y sur de Misiones, el aguará guazú es una especie protegida a nivel nacional en Argentina, y su caza y comercialización están prohibidas por la ley. Representa un importante símbolo cultural y espiritual para algunas comunidades indígenas.
Las autoridades esperan que este avistamiento sea un signo positivo de un posible retorno de la especie a su antiguo hogar en La Pampa y están alentando a la población a ayudar en su conservación respetando su espacio y hábitat.
Fuente: Los Andes