Denuncian racismo en la frontera de Ucrania: africanos aseguran haber sido retenidos y puestos al final de la fila para salir del país

Denuncian racismo en la frontera de Ucrania: africanos aseguran haber sido retenidos y puestos al final de la fila para salir del país

Denuncian racismo en la frontera de Ucrania: africanos aseguran haber sido retenidos y puestos al final de la fila para salir del país

Más de 800,000 personas han salido de Ucrania desde que empezó la invasión rusa el pasado 24 de febrero. La mayoría son mujeres y niños ucranianos, pero también hay estudiantes, residentes extranjeros e inmigrantes africanos, asiáticos y de otras partes del mundo que buscan huir. Muchos están denunciando un trato desigual.

Huir de una guerra, dejar todo atrás y escapar hacia un lugar seguro, sea cual sea, es la pesadilla actual de cientos de miles de personas en Ucrania. Pero esa pesadilla puede ser aún más sombría si a ella se suma el racismo, como el que denuncian estar experimentando extranjeros residentes en Ucrania que buscan cruzar las fronteras y ponerse a salvo de los misiles rusos.

Más de 800,000 personas han salido de Ucrania desde que empezó la invasión rusa el pasado 24 de febrero y las cifras aumentan notablemente cada día. La mayoría son mujeres y niños ucranianos, pero también hay estudiantes, residentes extranjeros e inmigrantes africanos, asiáticos y de otras partes del mundo que buscan huir. Grupos de personas de varios países han denunciado discriminación y trato desigual con respecto a los refugiados de Ucrania.

Africanos residentes en ese país aseguran haber estado varios días retenidos en puntos fronterizos con naciones vecinas pertenecientes a la Unión Europea sin alimento ni techo y con temperaturas congelantes. Los retenían, aseguran en un reporte de The New York Times, los propios guardias fronterizos ucranianos, que los colocaban al final de las largas filas de personas que esperaban para cruzar. En algunos casos hubo incluso golpes y maltrato físico, aseguran de acuerdo con el informe del periódico.

Chineye Mbagwu, una doctora nigeriana de 24 años residente en el oeste de Ucrania dijo al diario que estuvo más de dos días varada en el cruce fronterizo con Polonia del pueblo de Medyka, junto con otros extranjeros mientras los ucranianos cruzaban al país vecino.

“Los guardias fronterizos ucranianos no nos dejaban pasar”, dijo Mbagwu al Times en una entrevista telefónica. “Estaban golpeando a la gente con palos”. “Los abofeteaban, los golpeaban y los empujaban hasta el final de la fila. Fue horrible», afirmó.

Otros aseguraron que se les negó abordar trenes y autobuses rumbo a la frontera.

Fuente: Univision