Hacia el corazón del ring, donde los sueños toman forma y la pasión se convierte en gloria, surge una figura que ha dejado una huella imborrable en el mundo del boxeo. Débora Anahi Dionicius, una valiente pugilista argentina nacida el 19 de marzo de 1988 en Villaguay, Entre Ríos, ha elevado su nombre a lo más alto de este deporte, conquistando títulos mundiales a punta de puños.
Desde sus primeros pasos en el ring a los 13 años hasta integrarse a la selección argentina de boxeo a los 16, Dionicius ha demostrado una pasión desenfrenada por el deporte de los guantes. El 24 de noviembre de 2012, en un épico enfrentamiento en el Club Huracán de Villaguay, se alzó con el cinturón vacante de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la categoría de peso supermosca, al vencer por decisión unánime a Michelle Preston, una británica con residencia en Nueva Zelanda.
A partir de aquel triunfo histórico, ha defendido su título con valentía y determinación, manteniéndose inquebrantable hasta el día de hoy. Su talento y dedicación la han llevado a acumular un récord impresionante de 35 victorias, incluyendo 6 por la vía rápida, y solo 5 derrotas en sus 40 peleas en el ámbito rentado.
Su espíritu indomable, ha transportando su destreza y coraje a nivel internacional en dos ocasiones. La primera, el 26 de junio de 2015, cuando se enfrentó a la local Simona Galassi en el Palasport de Manerba del Garda, Italia, emergiendo victoriosa. Y más recientemente, el 29 de abril de 2023, en una intensa batalla en Francia, donde defendió su título Supergallo OMB ante la local Segolene Lefebvre, aunque lamentablemente no pudo conservarlo.
Pero Dionicius no se rinde fácilmente, y su historia de triunfos está lejos de terminar. Su tercer título mundial, ganado el 23 de diciembre, es un testimonio de su perseverancia. En esa ocasión, derrotó a «La Tigresa» Acuña para alzarse con un nuevo logro en su destacada carrera.
Hoy, en el marco del Día del Boxeador, nos adentramos en el mundo de la campeona argentina, quien nos compartirá su trayectoria, sus desafíos y sus aspiraciones en una entrevista exclusiva con Difundo. A través de sus propias palabras, conoceremos la fuerza que la ha convertido en una verdadera leyenda del boxeo femenino.
—¿Por qué te dicen la gurisa? Me imagino que será porque sos de Entre Ríos, pero vos me dirás.
Si te imaginaste bien. Tiempo atrás integré la selección argentina, estuve concentrando varios años en el CENARD y bueno, ahí hay gente de todas las provincias. Nosotros los entrerrianos tenemos por costumbre decir gurises, gurisas y yo a mis compañeros y compañeras les decía siempre gurises acá, gurises allá. Entonces ellos me empezaron a decir gurisa de apodo y ya después cuando me lancé al campo profesional lo opté como apodo.
—Sabemos que empezaste de muy chica con este deporte, ¿qué fue lo que más te atrajo del boxeo?
La que me motivó fue mi hermana mayor porque fue la que empezó con el tema de boxeo acá en Villaguay. Fue la primera mujer en la ciudad (en dedicarse a este deporte).A mí me gustaba ver boxeo, pero no me llamaban tanto la atención los hombres, sí ver a a dos mujeres peleando. Hace 22 años atrás no era muy común ver mujeres golpeandose en un ring, eso me llamó mucho la atención. Y bueno, cuando mi hermana empezó a entrenar, la vi en vivo debajo del ring y me motivó un montón, me entró mucha adrenalina, yo también quería probar eso. Probé ya con 13 años, empecé a entrenar y a los cuatro o cinco meses hice mi primera pelea.
—¿Y esto de qué manera impactó en Villaguay? Digo, el hecho de que vos hayas sido campeona y todo ese recorrido.
Bueno, la verdad que bastante bien. Villaguay tiene mucho deporte de alto rendimiento. El boxeo también ha sido un deporte muy destacado acá en nuestra ciudad y no solamente en Villaguay, sino que como provincia también. No es que esté solamente yo, sino que también hay otros boxeadores como Lorena Arregui y otro par de chicos más que también están marcando historia en el boxeo argentino.
Y bueno la gente acá acompaña cuando se puede. Por ahí quizás no es tanto el acompañamiento que yo necesito ahora, como sí lo necesité cuando era amateur. Ahí la gente me colaboraba comprando rifas, o cuando vendía empanadas o pasteles para el viaje. Ahora no porque ya estamos a otra altura, ¿no cierto? Pero cuando recién arranqué en el boxeo, sí, por ahí costaba el tema de los viajes, la alimentación, las vitaminas, todo eso que influye a un deportista, ¿no cierto?
—¿Y actualmente recibís algún tipo de ayuda en lo económico o todavía te cuesta poder costear los gastos que implica tu profesión?
Por lo general hoy en día como boxeadora profesional, la promotora que se llama Pelear, nos hace pelear ya con todo pago, pero tengo también el apoyo de los comercios y del municipio. La Dirección de Deporte de acá de Villaguay también colabora, me apoya un montón y siempre están a disposición de no solamente yo como deportista, sino de cualquier otro ciudadano que lo necesite. Se acompaña mucho el deporte, porque creemos y sabemos que el deporte es muy importante para lo que es sacar a los gurises de la calle, inculcar en los chicos el deporte, motivarlos a hacer algo o ser alguien en la vida.
—¿Hoy en día ves que hay más mujeres practicando boxeo o no se da todavía esa inclusión en este deporte?
Sí, hoy en día la mujer está re atrevida como se dice, y es muy diferente de hace muchos años atrás en que era muy poco el boxeo femenino. En todo festival de boxeo que vayas siempre hay una o dos peleas de mujeres. Antes, quizás, eran todas peleas de hombres, hoy generalmente sí o sí ves una pelea de mujeres porque también es muy atrayente. Yo creo que no sé si porque somos muy impulsivas o somos muy enérgicas, pero es como que la mujer golpea más que el hombre arriba del ring, llama más la atención
—Vos sabés que en algún momento la escuché a La Locomotora decir que todavía las mujeres en el boxeo no han logrado paridad salarial con los varones ¿Esta situación se mantiene actualmente o ha habido una mejora?
No, lamentablemente se mantiene así esta situación, hay mucho desequilibrio entre el boxeo femenino y el masculino en cuanto a lo que uno cobra. Por darte un ejemplo, el hombre cobra $10 y la mujer cobra $6 o $7.Hay bastante diferencia y es por lo que venimos luchando todo este tiempo, para que la mujer y el hombre sean igualitarios al momento de cobrar la bolsa de un combate.
—Si conocieras a alguien que quisiera empezar a practicar este deporte ¿qué consejo le darías?
Que es un deporte que es cansador, así que tienen que tener mucha constancia y disciplina, pero por ahí acá en Villaguay pasa que van mujeres no solamente porque quieren pelear sino también por hobby y está espectacular porque es un deporte que es sumamente completo, ejercitas todo lo que es mente, cuerpo y alma, todo. Y vos sabés que van muchas mujeres a hacer boxeo recreativo, creo que también va porque hoy en la sociedad lamentablemente hay mucha violencia de género y yo pienso que la mujer también busca reforzarse y empoderarse más, ¿no cierto? Generar más confianza, aprender a defenderse y también es como un cable a tierra. Vos vas al gimnasio y te desquitas del problema que tengas en tu casa, en el trabajo. Es un deporte sano, saludable y como te digo se puede hacer para competición o recreativo. Sobre todo tiene que tener mucha constancia, eso es muy importante.
—Y de acá en adelante, ¿cuáles son tus proyectos?
Tengo una pelea el sábado y después bueno, estoy esperando otra chance mundialista, en otra categoría y esperemos a ver qué nos prepara Dios para más adelante. Ojalá que se me pueda dar todo por lo que estoy trabajando y por lo que quiero que es una nueva chance mundialista.
Foto de Juan Ignacio Ramirez.