El día de ayer, las calles de la República Popular de La Boca se vieron colmadas de hinchas autoconvocados. Alrededor de 35.000 personas marcharon desde Parque Lezama hasta La Bombonera con un sólo pedido: que los dejen votar.
Lo que debería haber sido un domingo de elecciones para los socios de Boca Juniors, una fecha que venían esperando con mucho entusiasmo y emoción, terminó siendo una jornada de protesta masiva en donde los hinchas del club de la ribera exigieron que el Poder Judicial deje de meterse en los asuntos del club, según las consignas que sostuvieron ayer.
Algunos hinchas lo venían intuyendo, incluso aseguraban que esto sólo iba a suceder si el resultado en Brasil salía negativo para Boca. Dicho y hecho, las cartas fueron repartidas.
De esta forma, las listas quedaron conformadas con Juan Román Riquelme y Jorge Amor Ameal por un lado, quienes forman parte de la actual dirigencia, y por el otro Andres Ibarra y Mauricio Macri, que no perdió tiempo al anunciar que iba a formar parte de la lista opositora unos días después de la final de la Copa Libertadores que el Xeneize disputó en Brasil frente a Fluminense.
Ambas listas pusieron en marcha sus estrategias de campaña, la del oficialismo enfocándose más en las acciones realizadas desde el 2019 a esta parte, y la lista opositora optando por señalar las cosas que no se hicieron en estos cuatro años.
Sin embargo, con el paso de los días el contexto electoral se fue enturbiando, por ejemplo, con una denuncia a nombre de integrantes de la comunidad judía, pidiendo que las elecciones pasen del sábado 2 al domingo 3, por motivo de celebración del Shabat.
Este pedido tomaría mucha relevancia, ya que algunos días después se presentaron en el club, acompañados de un escribano, integrantes de la comunidad judía que aparecían como firmantes del pedido antes mencionado, pero que en ningún momento habían sido puestos al tanto de esta maniobra.
Todo este entrevero de denuncias fraudulentas culmina con una denuncia de Andres Ibarra por supuestas irregularidades en el padrón electoral. De esta forma, la Justicia sentenció la suspensión de las elecciones en tanto se investigaba dicha demanda.
El martes 28, los hinchas ya se habían autoconvocado en la puerta de La Bombonera en un banderazo organizado rápidamente, cuando se dió a conocer que las elecciones quedaban suspendidas. La medida fue tanto para posicionarse en contra de la suspensión, como para demostrar su apoyo a Román, actual Vicepresidente y candidato a Presidente por el oficialismo.
Sin embargo, al mismo tiempo que la Justicia se ha interiorizado en la situación, sembrando dudas acerca de una intervención judicial, los hinchas se han puesto manos a la obra para dejar en evidencia que esto se trataría de otra operación mediática y judicial contra la dirigencia actual.
Algunas de las cuestiones que han hecho más ruido son, por ejemplo, que la Jueza Alejandra Abrevaya, a cargo del caso y que ordenó la suspensión de las elecciones, tiene familiares que se hicieron “Socios Activos” con la antigua dirigencia, presidida por Daniel Angelici, sin haber pasado por la categoría de “Socios Adherentes”.
Esta mañana, Abrevaya fue corrida del caso a pedido del oficialismo, señalando que su desempeño no estaba siendo objetivo ni neutral, y en el nuevo sorteo salió elegida Analía Romero, que también quedó bajo la lupa de los hinchas, y en cuestión de horas notaron que tanto ella, como su hijo y su marido, también pasaron a ser socios activos con la antigua comisión directiva, sin pasar por el estatus de “Socios Adherentes”, como corresponde.
Los hinchas, que acusan que el manejo del caso está lejos de ser neutral, se autoconvocaron en el barrio que forma parte de su identidad, y marcharon hasta La Bombonera para exigir que la Justicia levante la suspensión para poder elegir a sus autoridades a través del voto.
Sin embargo, la mayor sorpresa de estos días vendría de parte de Riquelme el sábado por la mañana, donde a través de un video difundido en las redes sociales le brindó su apoyo a los hinchas que se estaban convocando para el domingo, y les dió a conocer que él también iba a formar parte de la marcha, como un hincha más.
“Aunque Mauricio no quiera, vamos a votar… Aunque Mauricio no quiera, vamos a votar, todos juntos, de la mano de Román” fue el principal cántico de la tarde de ayer, donde los hinchas dejaron en claro que no van a tolerar la intervención judicial, que el club pertenece a sus socios, y que quieren votar con normalidad, sin que la Justicia juegue un rol decisivo.
La movilización comenzaría con una lluvia tupida desde Parque Lezama, y culminaría sobre calle Irala, atrás de La Bombonera, donde Román le agradeció a los hinchas por defender al club con tanto amor y compromiso, y advirtió que lo que está buscando la oposición es que Boca sea intervenido.
En Argentina, todos los años hay cuestionamientos hacia las comisiones directivas de los distintos clubes por sus malas administraciones, que suelen ir en contra de los intereses de los hinchas, alejándose de la raíz popular que los caracteriza.
Sin embargo, resulta llamativo cómo, en Boca Juniors, los hinchas se movilizan de forma masiva para poder votar al candidato del oficialismo, dando día tras día una muestra de amor y fidelidad inmensa, admirable y correspondida por su máximo ídolo.
Por Juliana Avila