El conflicto pareciera no tener solución, ayer se adelantó que no hay fondos ni nacionales, ni provinciales para el pago de haberes.
La impotencia, el esfuerzo que realizan los paranaenses día tras día, en un contexto singular, aparenta quedar en la nada. La falta de medidas definitivas, solo empeora la calidad de vida de los vecinos. En cuestión, la nueva retención de servicios instrumentada desde el jueves pasado se lleva adelante como parte de un plan de acción sindical en todo el interior del país, por atrasos salariales.
Con el fin de aspirar a destrabar la situación, se avanzó entre funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación, dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y empresarios de la Federación Argentina del Transporte Automotor (Fatap). La reunión se conformó al conocerse un decreto nacional que habilitó a dos empresas de transporte interurbano, con servicios urbanos, a acceder a los beneficios del Programa de Asistencia a l Trabajo y la Producción (ATP), por el que el Estado nacional aporta una suma equivalente al 50% del sueldo neto del trabajador.
La intención de Fatap era que esos saldos permitan cancelar deudas salariales como aguinaldo, diferencias salariales de 2019 y los retrasos en el pago del bono mensual de 4.000 pesos que determinó el gobierno nacional en febrero, por decreto para todos los trabajadores del sector privado, a cuenta de las paritarias.
Sin embargo, la cartera de Transporte dijo desconocer la asignación dada a dos empresas de colectivos, a través de la Jefatura de Gabinetes.
Así mismo, en el caso de Paraná, al cuarto día hábil del mes, se cumplió el plazo para abonar salarios de junio. Los trabajadores no cobraron ni un porcentaje, ya que las empresas adujeron que no recibieron ni los subsidios provinciales ni tampoco los de Nación.
Y de acuerdo con las estimaciones, el aporte provincial podría acreditarse en las cuentas de las empresas, en el mejor de los casos mañana, previo al inicio del feriado largo. En el caso del gobierno nacional, los subsidios el mes pasado habían llegado el día 27. Sin ambos recursos, ni tampoco recaudación por boletos, de esos dineros depende el pago de los haberes.
Antes de la medida de fuerza, los colectivos urbanos de Paraná circulaban con un promedio de 8.000 pasajeros diarios, menos del 10% del movimiento habitual. Aunque previo al agravamiento de la realidad sanitaria local, 10 días atrás, se habían trasladado unos 15.000 usuarios.
Pasado el mediodía de hoy, las tres partes volverán a reunirse hoy. Solo una medida de asistencia de Nación parece destrabar la situación, algo que hoy asoma lejano, teniendo en cuenta que la falta de servicio es funcional para el Estado, en su afán de evitar la circulación de personas en la lucha contra el Covid-19, pese a ser un servicio esencial.
Mientras esta situación se agudiza, comenzaron a producirse diversos enfrentamientos y conflictos internos en la UTA, a nivel nacional. Hay disputas entre facciones, ya que al oficialismo se le cuestiona que mientras el interior del país no cobró aguinaldo ni salarios, y carga con otras deudas, los trabajadores del volante del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) están con sus haberes al día.
En Mar del Plata, Mendoza, Tucumán, Córdoba, se repitieron escenas de discusiones que apuntan a recrudecer el tono de las protestas.
Desde UTA Paraná se indicó que aguardarán hasta la audiencia de hoy para resolver si encaran un plan de lucha con movilizaciones. Mientras tanto, continúa la retención de servicios.
Fuente: UNO Entre Ríos.
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