En ese marco, el meteorólogo Mauricio Saldivar aseguró que “los datos indican que estamos en proceso de un fenómeno climático Niño en transición, de moderado a fuerte. Hay un 75% de probabilidad de que sea fuerte este evento y además un 90% de que se mantenga hasta finales del verano”.
Según Saldivar, este fenómeno “comienza en primavera en el noreste de la Argentina y luego durante el verano se extiende al litoral y la mayor parte de la zona núcleo”.
En el agro las necesidades de agua siguen estando presentes, porque existe un marcado déficit hídrico en gran parte de las regiones productivas. El meteorólogo explicó además que «para revertir esta situación necesitamos que en los próximos 15 días caigan sobre la franja central, que va desde la provincia de Formosa hasta el sur de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, alrededor de 120 a 150 milímetros.
En ese marco, las lluvias de las últimas horas pueden marcar “un cambio sustancial de las condiciones hídricas”, dijo el meteorólogo Leonardo De Benedictis.
Mirando hacia adelante, el panorama es optimista. Según afirmó el especialista, “el evento El Niño ya está instalado. Hacia noviembre, diciembre y enero se esperan lluvias por encima de lo normal en toda la región pampeana y en gran parte del litoral”, lo que será sin dudas beneficioso para el sector agrario.
Este punto también lo destacó Saldivar, al indicar al diario Ámbito Financiero que en las regiones ribereñas del litoral se pueden generar problemas en la zona de islas y en todos los terrenos situados a la vera de los cursos de agua ya que “a partir del mes de diciembre ya van a tener que empezar a sacar el ganado porque los ríos Paraná y Uruguay comenzaran a ver incrementado su caudal durante el verano hasta llegar al pico de crecida que será en marzo”, lo cuál sin dudas también traerá complicaciones para este sector. Incluso, ya comenzó a hacer estragos con inundaciones en Corrientes y Entre Ríos producto de la crecida del Río Uruguay.
