Boca Juniors enfrentó a Auckland City en Nashville y, en una definición de grupo atípica, quedó eliminado del Mundial de Clubes 2025 tras igualar 1-1 en GEODIS Park.
El partido en sí fue como se esperaba. Auckland se refugió y luchó contra un Boca dominante pero sin ideas. En realidad, tuvo una idea, que se repitió durante todo el partido pero sin tanto éxito: desbordes y centros al doble ‘9’, hoy con Cavani desde el arranque.
Al Xeneize le faltó desequilibrio, ese que Russo buscó recuperar con la titularidad de Zeballos. El extremo apenas estuvo un poco más de 20 minutos en cancha hasta que una lesión en el gemelo lo sacó del partido.
Ya sin el ‘7’, el ingreso de Zenón aportó un jugador más por banda para levantar centros hacia los centrodelanteros, además de una buena pegada que podía aumentar el marcador con algún remate preciso.
El primer gol de Boca llegó mediante la pelota parada y cuando Benfica ya le estaba ganando a Bayern, lo que limitaba las opciones del conjunto argentino.
Di Lollo cabeceó, la bola dio en el palo y el arquero Garrow la metió en contra para terminar con la paridad, que solamente se veía reflejada en el marcador.
El segundo tiempo llegó con sorpresas para Boca. A los 7′, Auckland marcó su primer gol en el torneo con un cabezazo letal de Gray, que le ganó en el salto a Battaglia y venció a Marchesín. Inmediatamente tras el gol, otra mala noticia sacudió el juego: la alerta por tormenta eléctrica se hizo presente en Nashville y el partido tuvo que ser suspendido durante varios minutos.
Para cuando ambos equipos volvieron a la cancha, el destino de Boca estaba sellado. Benfica había vencido a Bayern y los más de 30 minutos que se jugaron en Nashville fueron sin ningún incentivo de por medio más que el sostener el honor deportivo.
Los minutos finales se jugaron con la misma tónica de los 52′ anteriores. El xeneize propuso, sin claridad, y Auckland se sintió cada vez más cómodo defendiendo a un equipo que acusó el impacto de la eliminación anticipada.
Boca siguió intentando e hizo figura a Garrow con acciones que carecieron de estructura colectiva, dejando a la luz que el apartado grupal no apareció en Nashville más allá de embates individuales.
El tiempo siguió corriendo y las energías se agotaron. El que logró la épica fue Nashville, el equipo amateur que después de recibir 16 goles en 2 partidos rescató su primer punto en el Mundial y se marchará a Nueva Zelanda con la sensación de la tarea cumplida.
Boca, por su parte, no pudo ratificar esa buena impresión que había dejado ante Benfica y Bayern, retrocedió casilleros y puso punto final al Mundial con una actuación deslucida, igualando ante un conjunto amateur y sin victorias en el torneo. Ahora volverá a Argentina con una obligación: la de ser campeón y conseguir el cupo a CONMEBOL Libertadores 2026.