Son alrededor de las seis de la tarde, se abre la puerta corrediza que separa la oficina del patio y entra él. Viste una remera negra, pantalones color camel y un collar plateado similar a una cadena. Una infinidad de tatuajes cubren su cuerpo, aunque no por completo, y de su nariz cuelga un piercing del mismo tono que el adorno en su cuello. En su perfil derecho, una fecha, 1953, probablemente un año especial para él; sobre el izquierdo, una hilera de llamas rodean por completo su oreja.
A primera vista su semblante es rudo, aunque en realidad es dulce, es sereno. Se sienta encogido de hombros y sonríe tímido, pero contesta cada pregunta con seguridad y esmero. Sus muletillas se te graban en la mente tanto como sus letras, resonando cada tanto un “ma’ vale”, un “soñado” o un “ahí va”.
Se trata de Ignacio Romero, artísticamente y por los amigos conocido como Big Nacho, figura destacada del género urbano en la ciudad. Con tan solo 24 años, carga en su currículum con una basta experiencia en diversos festivales entre los que figuran Perro Come Perro, Santa Fest Tattoo, Sangre Fría Freestyle, Movimiento Freestyle y Litoral Freestyle. Además, su dedicación y compromiso lo han hecho merecedor del Premio Escenario, galardón que lo reconoció por su excelencia en el rubro del Arte Joven.
Desde temprana edad Nacho ha sentido la adrenalina y la emoción de improvisar, conquistando con sus palabras a quienes se cruzan en su camino. Mediante una profunda conexión con el rap, una de las vertientes del hip-hop, comenzó su travesía artística a los 13 años. Ahora, sumergido por completo en la música de este género, utiliza su habilidad para expresar sus sentimientos y plasmar las realidades que se viven cotidianamente en la sociedad.
Con la excusa del Día Internacional de la Juventud, desde Difundo lo entrevistamos, y nos compartió detalles de su trayectoria y del compromiso que tiene con quienes lo escuchan. Su historia es un testimonio del poder del arte urbano para conectar, expresar y transformar; una prueba viviente de por qué cada día más jóvenes se identifican con este género tan particular.
— ¿Qué fue lo que más te atrajo del género urbano?
Más que nada que tenía como mucha protesta de los barrios, eso de expresar lo que uno siente y lo que le está pasando en la vida. Creo que también lo de la rima me llamaba la atención. Yo no sabía cantar, entonces veía que había gente que hacía música y no cantaba, eso creo que fue lo que más me atrapó primero.
— ¿Y qué edad tenías cuando te topaste por primera vez con este tipo de música?
Era bastante chico, capaz que nueve o diez años, pero primero como que me llegaba mucho la data del reggaeton, más que nada de Daddy Yankee. Cuando era chico lo escuchaba bastante, en la época de talento de barrio y esas cosas, que era como más rapero y no tan reggaeton, digamos. Y ahí como que me empezó a atrapar, me motivó a querer vestirme de cierta forma. Cuando hacían fiestas de disfraces yo siempre iba vestido de rapero y esa onda. Después más formalmente, ponele que me empezó a gustar el rap así como a los 12, 13 años.
— Pero…¿tuviste algún referente o alguien a quien admiraras?
Eh no, o sea, Daddy Yankee me re cabía y era como que yo quería hacer música así. Después ya de grande me empezó a gustar mucho el rap chileno como Mambo Rap, Liricistas, mucho rap cubano también como Los Aldeanos y esos eran como los referentes que tenía y la música que quería hacer en ese momento.
En mi familia nadie era músico, ni tenía alguien que esté metido en la cultura hip-hop. Ya cuando empecé a ir a las plazas conocí personas que hacía años venían rapeando, bailando breakdance, haciendo graffitis y todas esas cosas, y ahí como que empecé a tomar de referentes a esas personas con las que me juntaba, que vivían ahí, en esos ambientes.
— Viste que en una época fue el rock el género musical elegido por la juventud, más que nada por el contexto social e histórico que se vivía en nuestro país en ese momento. Era como una forma de expresión o de eludir toda la censura que había y las limitaciones que existían a través de las metáforas y de todos los recursos que se utilizaban. No sé, pienso en Charly García, por ejemplo ¿Hoy se puede decir que el urbano es el género musical elegido por la juventud?
Sí, hoy en día, sin dudarlo, creo que sí. Hubo una polémica hace unos años sobre eso, pero creo que sí. O sea, tampoco ponerlo como que el género urbano tapó al rock o algo de eso porque nunca va a pasar. El rock es el rock y el hip hop es otra cosa, pero sí que están los dos en la misma posición y que hoy en día para la juventud sí, el género urbano es lo que más la representa.
— ¿Y por qué crees que los jóvenes hoy eligen este género? ¿Por qué se identifican con este tipo de música?
Y yo creo que va todo también en cómo vas creciendo y qué vas escuchando. Creo que la juventud se fue criando más cerca de esta música, que estaba como en auge también. Entonces siento que por eso, hoy en día, ocupa el lugar que está ocupando.
— Y a nivel histórico o coyuntural ¿vos decís que hay algún factor que haga que se sientan atraídos más por este género que por otro?
Sí, también, porque hay muchos artistas que justamente hablan de lo mismo que el rock digamos, de la protesta y todo eso. Hace poco Trueno sacó un disco que se llama Bien o Mal que habla mucho de eso: de la protesta, del abuso policial que también eran cosas que pasaban hace muchos años; de las crisis económicas, lo mismo que pasaba en el 2001, ponele, o en la época de los militares, el rock hablaba de todo eso.
Capaz que el hip-hop hoy lo hace de una forma más directa, pero creo que es por eso.
— Nosotros te entrevistamos hoy porque creemos que sos un referente de la juventud, pero… ¿vos te sentís de esta manera?¿Te lo dijeron alguna vez?
Sí, me lo han dicho, pero tampoco me siento en ese lugar porque creo que hay personas que vienen de hace más años que yo digamos y que hacen un montón de cosas más, aunque necesitan más reconocimiento. Pero sí, los pibes cuando he dado talleres en los barrios o cosas así, medio que te agarran como como un padre, como un hermano mayor y como que quieren ser como vos.
— De hecho vos tenés un grupo que se llama Los Niños Gedes ¿no?
Los niños, sí. Por ahí los más chicos como que te suben y flashean bastante y bueno, ahí tenés que ponerte en un lugar como de referente y dar el ejemplo, digamos, para que le sigan metiendo y sean mejores personas.
— Sabemos que sos cantautor y obviamente en tus letras transmitís un montón de cosas ¿Sentís cierta responsabilidad a la hora de escribir por todo esto que decimos con respecto a que sos un referente de la juventud ?
Eh, un poco sí, aunque ahora estoy un poco más relajado. Voy cambiando, hace unos años era más protestante y ahora como que hablo un poco más de mí, de las cosas que me pasan más sentimentalmente. No sé si en el amor, pero de varias cosas que me van pasando y no yendo tan al choque. Entonces como que voy cambiando, transmutando qué es lo que quiero decir y hacer. Y bueno, me estoy relajando bastante con eso de hacer lo que yo siento que quiero decir.
— ¿Y qué te gustaría decirle a las nuevas generaciones? O sea, ¿qué valores te gustaría comunicar de acá en adelante con tus letras?
Y casi siempre todo lo que son los valores del hip-hop, digamos, que siempre trataron de inculcarme otras personas de chico que es como lo básico: la amistad, el respeto, la unión, no creerse más que nadie y siempre ayudar. A mi siempre me gusta ayudar a las otras personas, dar una mano y que todos crezcan para el mismo lado. Más acá en la ciudad, que no haya envidia o algo de eso, porque todos tiramos para el mismo lado. Así que eso sería lo que me gustaría, el mensaje que quiero dar.