Avanzan los cuatro desarrollos nacionales de vacunas contra el coronavirus
Uno de los cuatro proyectos -a cargo de investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y el Conicet- ya consiguió neutralizar en laboratorio distintas variantes del virus y generó, con sólo una dosis, una potente respuesta inmune que no decae en cinco meses.
Universidades nacionales junto a centros de investigación públicos y privados desarrollan cuatro proyectos de vacunas contra el coronavirus en la Argentina, uno de los cuales -a cargo de investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y el Conicet- ya consiguió neutralizar en laboratorio distintas variantes del virus y generó, con sólo una dosis, una potente respuesta inmune que no decae en cinco meses.
Según un trabajo publicado en la revista especializada Vaccines, el suero de animales vacunados con una única dosis de CoroVaxG.3 fue capaz de neutralizar de manera muy potente a las variantes Delta, Gamma y Alfa del coronavirus.
En mayo pasado, la FIL, el Conicet y la compañía biotecnológica Vaxinz firmaron un acuerdo para desarrollar CoroVaxG.3 y llevarla a ensayos clínicos. Para impulsar su avance a esa fase, el proyecto recibió $ 60.000.000 de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) a través del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec).
«Esperamos que la vacuna no sólo pueda ser utilizada como única dosis que proteja al menos durante 12 meses, sino que también la dosis sea menor a la que se usa en las vacunas actuales de modo tal de volver más eficiente su producción a escala».Osvaldo Podhajcer
Consultado hace unas semanas, Osvaldo Podhajcer, coordinador del proyecto, jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) de la FIL e investigador del Conicet explicó que los resultados obtenidos “en estudios preclínicos nos mueven a avanzar rápidamente hacia la aprobación por los organismos regulatorios de un ensayo clínico (en voluntarios humanos)”.
En la medida en que se consigan los fondos necesarios, a “fines de 2021 o principios de 2022” se pueden iniciar las pruebas, advirtió el especialista y remarcó que: “por su potencia esperamos que la vacuna no sólo pueda ser utilizada como única dosis que proteja al menos durante 12 meses, sino que también la dosis sea menor a la que se usa en las vacunas actuales de modo tal de volver más eficiente su producción a escala».
Para finalizar los estudios preclínicos colaboran el Instituto Anlis-Malbrán, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación; el Centro de Medicina Comparada de la Universidad del Litoral (UNL)-Conicet; y otros centros de investigación.
«Por su potencia esperamos que la vacuna no sólo pueda ser utilizada como única dosis que proteja al menos durante 12 meses, sino que también la dosis sea menor a la que se usa en las vacunas actuales de modo tal de volver más eficiente su producción a escala».
Osvaldo Podhajcer
Fuente: Télam