El anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre el aumento del 30% en las jubilaciones mediante la aplicación de la fórmula de movilidad actual y la entrega de un bono compensatorio responde a la necesidad de mitigar el impacto de la inflación y la devaluación en los ingresos de los jubilados.
Esta medida busca proteger el poder adquisitivo de este sector vulnerable de la población, que ha experimentado una considerable pérdida en su capacidad de compra en los últimos meses. La situación económica del país, marcada por una inflación elevada y una devaluación significativa, ha generado una caída abrupta en el poder adquisitivo de las jubilaciones. El aumento del 30% y la entrega de un bono compensatorio se presentan como medidas urgentes para contrarrestar esta situación y brindar un alivio a los jubilados.
Por otro lado, el incremento del salario mínimo, vital y móvil también es una medida crucial en este contexto. El ajuste del 30%, aunque menor a las demandas de algunos sectores sindicales, se considera necesario para garantizar un salario digno para los trabajadores y ajustar otros beneficios sociales y tributarios que dependen de esta referencia. En cuanto al panorama económico futuro, Caputo reconoce que los próximos meses serán desafiantes. Sin embargo, destaca la importancia de las medidas de ajuste fiscal para recuperar la estabilidad económica del país. El compromiso del gobierno con la reducción del déficit y la obtención de superávit financiero en enero son señales positivas en esta dirección.
Finalmente, Caputo menciona la posibilidad de levantar el cepo cambiario entre junio y julio, lo cual dependerá del éxito en el saneamiento del balance del Banco Central y la consecución de una reducción sostenida de la inflación. Este paso podría representar un hito importante en el camino hacia la estabilización económica y la recuperación del crecimiento.
Fuente: Ahora