Los textos forman parte de una edición del libro escrita a máquina por el autor argentino en 1952, una década antes de su publicación. El mecanoescrito se subastará en Montevideo el próximo 12 de octubre
Se reveló que son siete los relatos inéditos del escritor Julio Cortázar hallados en una caja en Montevideo, Uruguay. Según trascendió, los relatos corresponden al manuscrito original de Historias de Cronopios y de Famas de 1952 y fueron encontrados en una biblioteca privada un año atrás.
Luego de realizar los estudios del material correspondiente, los especialistas dieron a conocer los resultados: son mecanoscritos de Cortázar, sin duda alguna.
La familia que encontró la obra se comunicó con especialistas, que finalmente explicaron que se tratan de 46 cuentos breves: 35 fueron publicados, con pequeñas variantes, en la primera edición de Historias de Cronopios y de Famas (1962), otros cuatro se editaron en revistas, posteriormente, y siete son inéditos.
Los títulos de los cuentos inéditos son: Inventario; Carta de un fama a otro fama; Mariposas automáticas; Los viajes y los sueños; Diminuto unicornio; Rabia del espejo y Rey del mar.
Los textos se encuentran “en muy buen estado de conservación”, indican las subastadoras, y contienen anotaciones manuscritas de Cortázar, uno de los más importantes referentes del Boom Latinoamericano, el fenómeno cultural que entre los años 1960 y 1970 abrió al mundo, especialmente a Europa, la producción de un grupo de novelistas varones relativamente jóvenes de Latinoamérica.
Los siete relatos breves inéditos se subastarán el jueves que viene en la ciudad de Montevideo y tienen un precio base de U$S 21.000.
La subasta, que guiará en presencia el martillero Sebastián Zorrilla, fue organizada junto a Hilario, cuyo director, Roberto Vega, estuvo a cargo de la catalogación del mecanoescrito encontrado en la biblioteca de un particular que había fallecido, en Montevideo.
“Puedo afirmar sin lugar a dudas, que se trata de un original del autor, mecanoscrito, de extraordinaria trascendencia”, escribe Aquilanti en el sitio de la rematadora, destacando el uso de la misma máquina de escribir, una Royal, con la que Cortázar produciría más tarde otros textos.
En tanto que Mazzucchelli apunta: “Desde el punto de vista literario, teniendo en cuenta sobre todo la época y el contexto de composición, el estilo, el idiolecto del autor y los temas, no hay ninguna razón sólida para pensar que estas páginas no sean auténticas”.
Fuente:
Perfil
Infobae