Advierten sobre discontinuidad de tratamientos de hormonización en el centro de Salud Selig Goldin
Tras la desvinculación del especialista en hormonización del centro de Salud Selig Goldin, personas trans piden que sus tratamientos no queden a la deriva.
El Servicio de Ginecología del Centro de salud Selig Goldin de Paraná, que brinda consejerías sobre sexualidad y tratamientos hormonales a jóvenes transgénero desde la sanción de la Ley 26.743/12 de Identidad de Género, quedó acéfalo desde la vinculación del médico especialista, Gustavo Terra.
Tras la decisión de desvincular a Terra, las personas transgénero que se atienden allí, advirtieron sobre la inconveniencia de discontinuar sus tratamientos.
Al respecto Tahiel Manavella, responsable del área Igualdad del Frente Evita, y parte de Masculinidades, de Entre Ríos, indicó que las personas trans que asisten al consultorio tienen temor de quedar a la deriva y que se diluyan sus tratamientos que incluyen, además de la hormonización, el acompañamiento y la atención psicológica de pacientes.
En el consultorio integral de salud trans que funciona en el centro, que depende del Ministerio de Salud de la provincia, se asiste a jóvenes que están en proceso de hormonización para adecuar sus cuerpos a su identidad de género autopercibida.
El doctor Gustavo Terra quien inició el consultorio en 2012, era la persona responsable del servicio. Al ser desafectado las personas se quedaron con el tratamiento trunco. “Lo único que se van a dar son hormonas a las personas que ya tienen recetas firmadas y ahora todo queda a criterio de lo que decida el Ministerio de Salud de la provincia. Se corre riesgo que, por los tiempos burocráticos, no se puedan activar los tratamientos. Muchas personas no pueden acceder a sus hormonas, ya que todo esto se hace bajo receta, con controles. No es dar hormonas por darlas. No hay faltantes de hormonas pero todo tiene que ser controlado”, afirmó Manavella a La mañana de La Red (88.7 La Red Paraná).
En tanto explicó que el proceso de la terapia de reemplazo hormonal, una vez iniciado no se puede suspender porque trae complicaciones para la salud: “Necesitamos que esto se revea con urgencia. Llegamos a diciembre y hay tiempos burocráticos que cumplir. Esto no es un capricho ya que afecta a nivel físico y psicológico. Somos muchas personas las que estamos bajo la supervisión de ese consultorio. Y hay una ley que contempla los tratamientos. Necesitamos la voluntad política para resolverlo a la brevedad».
Descentralización
El centro de Salud Goldin es uno d ellos pocos que funciona en la provincia. “Gustavo Terra es la persona que se ha especializado en este tema y que ha capacitado a otros profesionales. Hay un montón de cosas para rever. Una es descentralizar. No puede haber solo dos consultorios en toda la provincia (ambos están en Paraná) ya que hay personas que no tienen para costear los viajes. Esto tiene que servir para que mejore la calidad de atención y las políticas públicas”, implicó.
Por otra parte señaló que el acompañamiento y la solidaridad de la comunidad es fundamental. “Nuestra prioridad es que esto se solucione lo antes posible para continuar nuestros tratamientos de forma integral”.
En qué consisten los tratamientos de hormonización
Para realizar estos procedimientos, el Programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva le provee gratuitamente las hormonas necesarias. Para comenzar un tratamiento, el o la paciente debe realizarse estudios de laboratorio, y si se tratara de un adolescente trans es necesaria una ecografía mamaria y ginecológica.
Las hormonas contribuyen al desarrollo de las características sexuales por lo que en el caso de las chicas transexuales se les suministra, de forma combinada, estrógenos -para adquirir caracteres femeninos- y un antiandrógeno que reduce las hormonas del género biológico con el que nació.
El procedimiento en los jóvenes trans es más sencillo ya que se les inyecta un andrógeno denominado Testoviron Depot para estimular la aparición de los atributos sexuales masculinos.
Por otro lado, la hormonización produce cambios en la fertilidad. En varones trans, los andrógenos inhiben la ovulación y desencadena una amenorrea (ausencia de menstruación) y en las adolescentes el estrógeno y antiandrógeno provocan la disminución del tamaño de los testículos, la reducción del volumen del eyaculado y la concentración del semen.
Es necesario que el tratamiento sea ininterrumpido para obtener los resultados esperados. En caso de suspenderse, la infertilidad puede continuar por un tiempo pero luego pueden reaparecer las características del sexo biológico. A su vez, a los jóvenes trans, que además son homosexuales, se les sugiere un método de anticoncepción para evitar un embarazo.
Asimismo, debido a la modificación en el Código Civil y Comercial, los adolescentes, a partir de los 13 años, pueden iniciar estos procedimientos hormonales sin el consentimiento de los padres ya que se trata de prácticas no invasivas. En tal sentido, se les reconoce una autonomía progresiva para ejercer determinados actos.
La salud mental también es un factor importante durante la hormonización. Por tal motivo, el centro también cuenta con atención psicológica para un acompañamiento terapéutico que permite abordar los problemas que frecuentemente sufren los y las jóvenes desde angustia, bullying hasta discriminación.
Fuente: Diario UNO