La Justicia absolvió a Dolores Etchevehere y al abogado Facundo Taboada del delito de usurpación, tras la toma del campo “Casa Nueva”, ocurrida en octubre de 2020. La decisión fue dictada por el Tribunal de Juicio de La Paz, que consideró que no se configuró el delito por el cual ambos habían sido imputados. La resolución, a cargo del juez de juicio Gervasio Labriola, se conoció este lunes.
La causa se originó cuando Dolores, hermana del exministro de Agroindustria del macrismo, Luis Miguel Etchevehere, ingresó al establecimiento rural ubicado en El Quebracho, cerca de Santa Elena, junto a militantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), organización vinculada a Juan Grabois. Presentaron la acción como parte del Proyecto Artigas, una propuesta agroecológica orientada a un uso alternativo de la tierra.
La fiscalía había solicitado un año de prisión condicional para ambos imputados. Sin embargo, el tribunal entendió que no hubo pruebas suficientes para acreditar una usurpación, dando lugar a la versión de la defensa, que alegó que el ingreso fue pacífico y que Dolores tenía derechos sobre la propiedad, al considerar que fue despojada en la sucesión de su padre, Luis Etchevehere.
Durante el juicio, que incluyó la declaración de 21 testigos, la querella –en representación de la familia Etchevehere– sostuvo que se trató de una maniobra planificada y organizada, con recursos tecnológicos y logísticos sofisticados. También denunciaron daños al predio tras la recuperación del lugar, ocurrida el 29 de octubre de 2020, cuando se concretó el desalojo ordenado por la jueza Carolina Castagno.
Por su parte, la defensa hizo hincapié en que no hubo violencia durante la ocupación, y presentó el testimonio de la casera del campo, quien habría mantenido un trato cordial con los ocupantes.
Antes del inicio del juicio, Dolores Etchevehere publicó una carta abierta en la que denunció el poder de su familia en Entre Ríos y afirmó que su accionar había sido una forma de exponer prácticas de impunidad. “Ya somos cuatro las mujeres de mi familia estafadas por esta banda. Que les quede claro que mis patrones no son”, escribió.
Con la absolución, el tribunal cerró un capítulo judicial que había reavivado tensiones familiares, políticas y sociales en plena disputa por el modelo de propiedad y uso de la tierra en la Argentina. de delincuentes, y no nos vamos a callar”.
Fuente: Analisis