Su muerte se confirmó pasadas las 15.30 del 8 de diciembre de 2020, un año que pegó en la vena sensible de la comunidad futbolera en particular, y deportiva en general, ya que 13 días antes Diego Armando Maradona había abandonado el plano terrenal.
El parte médico desde el ICBA Instituto Cardiovascular informó que “falleció (…) como consecuencia de su diagnóstico de cardiopatía dilatada secundaria a enfermedad coronaria y cardiotoxicidad de larga data”.
En 2014 tuvimos el honor de llegar a la final de la Copa del Mundo con él dando las indicaciones en el banco, después de vencer a Holanda por penales. También fue el DT que en 2009 llevó a Estudiantes de La Plata a conocer la gloria eterna a nivel continental, ganando la Copa Libertadores.
Sabella, dueño de una zurda exquisita en su época de jugador, interpretó como pocos a Lionel Messi durante el período 2011-2014, donde el jugador era resistido en Argentina, al punto que mostró su mejor nivel en ese pasaje, hasta lo que se vio en Qatar 2022.
Es por eso que, ese día fatídico, Messi se expresó en su Instagram: «Fue un placer compartir tanto con vos. Alejandro era una gran persona, además de ser un profesional impresionante que me marcó en mi carrera y aprendí mucho de él. Vivimos juntos algunos de mis mejores recuerdos futbolísticos durante la etapa de la clasificación al Mundial y también en el Mundial. Mis condolencias a toda su familia y amigos».
El propio «Pachorra» fue el que decidió darle la capitanía a Messi, quien con el tiempo se convirtió en el jugador que más veces usó el brazalete de un seleccionado en la historia de los Mundiales.
Una de las últimas apariciones públicas de Sabella se dio en el predio de Ezeiza, ya con Lionel Scaloni y su cuerpo técnico al frente de la Selección, y se lo vio animado en una charla futbolera.
«Venía con la idea de recordar los dos años del fallecimiento de Alejandro Sabella. Creo que vivimos un día, para nosotros, triste si se le quiere llamar. Porque la pérdida de él para nosotros fue inmensa, sobre todo por todo lo que rodeaba a la selección argentina por todo lo que nos dio y transmitió de valores a esta selección. Así que, bueno, quiero recordar a él y a su familia a dos años de su fallecimiento», dijo Scaloni hace un año atrás, en conferencia de prensa.
Sabella dejó un legado importante en la Selección y en Estudiantes de La Plata, tanto adentro como afuera de la cancha. Su integridad fue resaltada por todos sus dirigidos y quienes lo conocieron a lo largo de su extensa carrera.
El 13 de julio del 2014 en el Maracaná, Sabella dirigió su último partido, en la final del mundo en Brasil contra Alemania, que se escapó por muy poco, y sobre el final luego de hacer un gran partido, tal vez el mejor de la Copa.
Poco tiempo después comenzaron sus problemas de salud, primero una insuficiencia cardíaca, luego un cáncer del que pudo curarse hasta que su corazón le dijo basta, a los 66 años.
Sabella se formó futbolísticamente en River, debutó en Primera en el «Millonario», donde jugó 118 partidos y marcó 31 goles. Después de su experiencia en Inglaterra (Sheffield y Leeds) volvió al país y jugó en Estudiantes, donde fue campeón en 1982 y 1983. Tuvo dos etapas en el club platense, donde disputó 171 partidos y convirtió 34 goles. También jugó en Gremio de Brasil y en Ferro Carril Oeste.
Luego continuó como ayudante de Daniel Passarella, a quien acompañó en River, Italia, México, la Selección de Uruguay y Argentina.
Como entrenador estuvo en Estudiantes, con el que conquistó la cuarta Copa Libertadores en el 2009 y el Apertura 2010, y después llegó a la Selección Argentina.
