Los operativos ocurren tras las redadas en la cárcel de Piñero. Una sucursal bancaria y el principal hospital de atención de heridos en la ciudad santafesina fueron el blanco de los atentados. Patricia Bullrich recibe en el Ministerio de Seguridad al mandatario provincial hoy por la tarde.
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En una mañana intensa, se llevaron a cabo cincuenta allanamientos en áreas clave de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Pueblo Esther. Estos operativos se desencadenaron tras las amenazas dirigidas al gobernador Maximiliano Pullaro, descubiertas luego de dos atentados ocurridos esta semana. Los fiscales Franco Carbone, Pablo Socca y Federico Rébola, pertenecientes a la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación, solicitaron estos procedimientos, llevados a cabo por la Policía de Investigaciones de la fuerza provincial.
En la investigación dirigida por los fiscales, se están considerando dos posibles explicaciones sobre la autoría de las notas encontradas en el Hospital Clemente Álvarez y en una sucursal del banco Macro, ambas haciendo referencia al pabellón 9 de la cárcel de Piñero. Una de las teorías que manejan los investigadores sugiere que un recluso que anteriormente estuvo en ese pabellón podría haber sido trasladado recientemente a un área de mayor perfil y estaría intentando influir en esa decisión
Los recientes ataques durante la primera semana del gobierno nacional de Javier Milei claramente tienen un trasfondo político evidente. Esta tarde, el gobernador Pullaro tiene programado reunirse en el Ministerio de Seguridad de la Nación con Patricia Bullrich, quien ayer manifestó su respaldo hacia él en plataformas de redes sociales.
La otra línea de investigación sugiere que los presos de los pabellones 7 y 8, reubicados el martes pasado a áreas con mayores medidas de seguridad, posiblemente hayan intentado incriminar a aquellos en el pabellón 9, donde no hubo reubicaciones ese día. Esto implicaría la posibilidad de dos ataques como falsa bandera. En relación a este caso, la cárcel de Piñero, situada a 250 kilómetros de Rosario, fue allanada ayer como parte de la misma investigación.
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Los recientes ataques en Rosario han generado alarma: el martes, dos sicarios efectuaron cuatro disparos contra la puerta del banco Macro en la esquina de Ovidio Lagos y Saavedra. En ese momento, había personas usando los cajeros automáticos y formadas para ingresar. Antes de escapar, uno de los agresores dejó un mensaje amenazante dirigido a Pullaro, advirtiendo sobre no involucrarse con el pabellón 9 y amenazando con acciones violentas contra su familia.
En la madrugada del miércoles, dos individuos en moto dispararon contra la puerta de vidrio en el acceso de calle Vera Mujica del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. El agresor dejó un cartel con una amenaza dirigida a Pullaro, indicando que el misterio no protegerá a su familia y anunciando la búsqueda por parte de la supuesta «banda del 9», mencionando «Pinolandia, ATR». Estos hechos han sumido a la ciudad en preocupación debido a su gravedad.
La mención de «Pinolandia» genera dos sospechas. Por un lado, se cree que puede referirse a la cárcel de Piñero, un apodo usado por los reclusos para mencionar ese lugar. Por otro lado, existe la posibilidad de que esté vinculado al apodo «Pino», correspondiente a un interno de Piñero condenado por atentados contra domicilios de jueces, policías y edificios judiciales. Este preso, actualmente acusado de liderar una célula de Los Monos en la zona noroeste de Rosario, podría tener relación con ese alias.
El tercer ataque, esta vez sin mensaje intimidatorio, tuvo lugar ayer por la tarde en la Escuela N°63, ubicada en la zona oeste. La Policía provincial encontró 16 vainas servidas en el lugar, lo que intensifica la preocupación y la atención sobre estos eventos en la ciudad.
Fuente: Infobae
