El eximio cardiólogo dejó, además de un importante trabajo científico, un glosario único de conceptos en conferencias y libros. Por qué sus palabras son útiles para comprender su legado en la medicina y en la sociedad
Un día como hoy de 1923 nació René Gerónimo Favaloro. Hace 100 años, en el barrio “El Mondongo” de La Plata, provincia de Buenos Aires, comenzaba la leyenda de este médico que revolucionó a la salud argentina por sus aportes en materia de conocimientos y recursos, entre otros aspectos.
Sin dudas, uno de los principales hitos de la carrera de Favaloro fue la estandarización de un procedimiento conocido como bypass, que busca restaurar el flujo sanguíneo en el marco de enfermedades de las arterias coronarias que irrigan el miocardio del corazón.
Más allá de aquella fundamental contribución, definir al legado de este doctor en pocas palabras puede resultar complicado, toda vez que su destacada labor trascendió las fronteras de Argentina e impactó en diversos rubros de la medicina y la sociedad en general. Para comprender cómo pensaba y bajo qué preceptos se erigía su trabajo, nada mejor que recordar sus propias palabras.
10 Frases para entender el pensamiento de Favaloro sobre ciencia y sociedad
1. “La ciencia es una de las formas más elevadas del quehacer espiritual pues está ligada a la actividad creadora del intelecto, forma suprema de nuestra condición humana” En mayo de 1995, en una conferencia en la Universidad de Tel Aviv, Israel.
2. “Los progresos de la medicina y de la bioingeniería podrán considerarse verdaderos logros para la humanidad cuando todas las personas tengan acceso a sus beneficios y dejen de ser un privilegio para las minorías” (1999, Congreso de Bioingeniería en Buenos Aires)
3. “La prevención debería ser el aspecto más trascendente de nuestra especialidad. Estoy seguro de que, en el futuro, se harán menos angioplastias y menos cirugías de revascularización. La prevención, junto con los adelantos de la biología molecular relacionados con la genética, permitirán disminuir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares”. Fue en 1999, en la Conferencia internacional sobre la salud del corazón en los países en desarrollo. Una agenda para la acción para el siglo XXI. Nueva Delhi, India.
4. “En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad. (1999, en el Congreso de Bioingeniería en Buenos Aires).
5. “La prevención y el control de enfermedades son fundamentales para el mejoramiento continuo de la salud de la población. Para ello se deben tomar medidas destinadas a producir cambios en el nivel de vida de las poblaciones marginadas y eliminar las desigualdades evitables e injustas en términos de salud y bienestar individual y colectivo”. Fue 1999, en la Conferencia del Congreso Interamericano de Cardiología.
6. “Es imprescindible organizar la cooperación internacional entre los países desarrollados y en desarrollo y luchar todos juntos por una sociedad mejor, con mayor equidad y justicia social, que haga posible respetar y defender -junto con las demás conquistas sociales- el derecho inalienable del hombre a gozar de buena salud”. 1999, en la Conferencia internacional sobre la salud del corazón en los países en desarrollo. Una agenda para la acción para el siglo XXI, Nueva Delhi, India.
7. “Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo”. Esta frase la dijo en 1995, en una conferencia en la Universidad de Tel Aviv, Israel.
8. “Vivo enraizado con mi país. Pero quizás por mi devoción a San Martín, Bolívar, Sucre y Artigas a veces sufro más como latinoamericano que como argentino, a pesar de estar machimbrado con mi tierra”. (1997, en la conferencia “Marginalidad y pobreza de cara al tercer milenio” en la Universidad del Litoral, Santa Fe).
9. “El medio ambiente se encuentra en estado de emergencia y los efectos de esta degradación amenazan la seguridad económica, alimentaria y sanitaria de los habitantes del planeta, en especial, de los más pobres. Una vez más se hace evidente la diferencia entre ricos y pobres; si los países pobres consumieran tanto como los países industrializados, se necesitarían diez planetas semejantes para abastecer a todos”. (1999, en el Congreso Interamericano de Cardiología)
10. “Si no tomamos conciencia del desastre ecológico que el hombre ha desatado en nuestro planeta -la Argentina no queda excluida- las consecuencias serán terribles. (…) Todos debemos comprometernos a luchar sin descanso por la rehabilitación del aire, el agua y la tierra”. (En su libro “De La Pampa a los Estados Unidos”)